Los supervivientes de los terremotos en el oeste de Afganistán se enfrentan a graves dificultades debido a la falta de agua y alimentos. Muchos residentes se ven obligados a dormir en las calles por temor a nuevas réplicas.
Los afectados por los terremotos tienen dificultades incluso para obtener agua potable debido a la ausencia generalizada de servicios de emergencia y rescate. La falta de ayuda ha dejado a muchas personas sin acceso básico a este recurso vital.
Afectados adquieren alimentos con sus propios recursos
Expulsados de sus hogares por temor a las réplicas, los afectados se han visto obligados a utilizar sus propios recursos para adquirir alimentos. Sin embargo, esta situación no es sostenible ya que muchos están agotando sus reservas económicas.
Falta de utensilios de cocina y enfermedades
Además, la falta de utensilios de cocina ha llevado a los afectados a alimentarse con comida rápida, lo que ha provocado enfermedades entre la población, especialmente en niños. La falta de condiciones adecuadas agrava aún más su situación.
Dificultad para encontrar refugio
La falta de refugio adecuado complica aún más las condiciones en las que se encuentran los afectados por los terremotos. Los precios elevados de las tiendas de campaña y la escasez de sombra en parques y aceras hacen difícil encontrar un lugar seguro para resguardarse.
Estimaciones del Gobierno talibán
El Gobierno talibán estima que alrededor de 4.500 personas han muerto o resultado heridas debido a los terremotos, aunque es difícil precisar las cifras exactas mientras continúan las operaciones de rescate. La magnitud de la devastación es impactante y ha dejado numerosas comunidades completamente destruidas.
El tercer terremoto más mortífero en décadas
Este último terremoto se considera el tercero más mortífero en décadas en Afganistán. Es el peor desastre natural desde que los talibanes tomaron el poder en agosto de 2021, exacerbando aún más la crisis humanitaria que enfrenta el país.
Fuente: EFE