Un nuevo estudio revela que la deshidratación afecta el rendimiento cognitivo, incluso en niveles leves. Áreas como la atención, memoria y tiempo de reacción se ven perjudicadas.
Beber suficiente agua es fundamental para mantener una correcta hidratación corporal y un funcionamiento óptimo tanto físico como mental. Cabe destacar que entre el 50% y el 70% de la composición del cuerpo humano es agua.
Efectos en personas mayores con sobrepeso u obesidad
Una investigación realizada por la Unidad de Nutrición Humana de la Universidad Rovira i Virgili (URV), el Institut d`Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV) y el Centre de Recerca Biomèdica Xarxa de Fisiopatologia de l`Obesitat i la Nutrició (CIBERobn) reveló que las personas mayores con sobrepeso u obesidad y un bajo nivel de hidratación experimentaron un deterioro en su función cognitiva a lo largo del tiempo, en comparación con aquellas bien hidratadas.
Más impacto negativo en hombres
El informe del estudio publicado recientemente en la revista BMC Med enfatizó que tanto el funcionamiento cognitivo como la deshidratación tienen un mayor impacto negativo especialmente en los hombres.
Diferencia significativa según consumo diario
Las cifras mostraron que aquellos que consumieron aproximadamente entre 1 a 1,5 litros diarios presentaron un aumento promedio de 0,17 puntos en las pruebas neuropsicológicas, en comparación con aquellos que bebieron menos de medio litro durante el día.
Considerando el consumo total de líquidos
Aunque los resultados son significativos entre las personas que beben más agua en comparación con aquellas que beben menos, el informe del estudio señaló que considerando el consumo total de líquidos (incluyendo alimentos y otras bebidas), la diferencia promedio fue de 0,12 puntos entre los individuos con mayor y menor consumo.
Recomendaciones para mantenerse hidratado
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los adultos consuman al menos entre 1,5 y 2 litros de agua al día. Sin embargo, esta cantidad puede variar según las condiciones climáticas, la actividad física y otras circunstancias individuales. Los expertos sugieren tomar al menos entre ocho a diez vasos diarios (más si se realiza actividad física) en diferentes horarios durante el día; consumir alimentos ricos en agua como sandías, pepinos, fresas o lechuga; establecer recordatorios en el celular para no olvidar beber agua; y llevar una botella de agua.
