El entrenador Pablo Daniel Escobar se incorporó este jueves a la concentración de la Selección Nacional para tomar el mando de la Sub-23, que el siguiente 9 de septiembre jugará un partido de preparación contra su par de Argentina en una de las canchas en el predio de Ezeiza, en Buenos Aires.
“Lo único que hace mejorar a un futbolista es la competencia, es por eso que este partido no tiene precio, este partido ayuda a elevar el nivel y motiva a los chicos”, declaró Escobar, en su regreso al país, luego de una gira por Paraguay, donde la Sub-15 disputó tres partidos amistosos, con miras al Campeonato Sudamericano que se jugará en Santa Cruz en noviembre de este año.
Escobar asistió a su primer día de trabajo en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) “Guido Loayza Mariaca”, donde bajo la línea del seleccionador Gustavo Costas, puso en marcha el plan para la Sub-23, que estará formada por 22 futbolistas.
“Este cotejo servirá para mostrar, un poco, el nivel que habrá en el preolímpico, sólo la competencia ayuda a mejorar, tendremos como rivales a chicos que juegan cada tres a cuatro días en alto nivel y eso no servirá para situar en una realidad y ver qué podemos mejorar”, explicó Escobar en el CAR de Ananta.
El seleccionado boliviano de la Sub-23 trabajará en La Paz hasta el sábado, ese día viajará a Santa Cruz, ya que el amistoso contra la albiceleste será a nivel del mar y se requiere adaptar a los futbolistas.
De acuerdo a lo que explicó Escobar, la delegación viajará a Buenos Aires el siguiente martes 5 de septiembre y en el vecino país tendrá tres sesiones de entrenamiento antes de jugar el cotejo del sábado 9 de septiembre en horas de la tarde. Por la noche, ese mismo día, el equipo retornará al país.
“Esta concentración servirá de mucho, porque los chicos, de la Sub-20 y Sub-23, podrán ver de cerca lo que se pide de parte del cuerpo técnico y esto permite que puedan dar el salto a la Mayor”, dijo Escobar, quien dirigirá a 22 futbolistas, dos arqueros y el resto de campo.
