El negocio de la cría de mariposas, un modelo sostenible que está emergiendo en Panamá gracias a la demanda extranjera y su sistema amigable con el medio ambiente, ya es parte de la economía del panameño Jaime Navarro.
Hace siete años, Navarro dejó la ganadería tradicional para dedicarse a este negocio. Navarro explica que después de hacer varios intentos en diferentes rubros como la ganadería y agricultura, se encontraron con una situación desventajosa para los productores.
La apuesta por la cría de mariposas
En 2016, después de que un jaguar matara sus vacas, Navarro se sumergió en una actividad totalmente desconocida: la cría de mariposas. Ahora cuenta con una «granja» de unas 500 mariposas y vende su producción al biólogo Samuel Valdés, director del proyecto «Mariposario Cerro La Vieja».
El proyecto «Mariposario Cerro La Vieja»
Valdés exporta las mariposas a Turquía o las ofrece en el mercado local para eventos. El proyecto «Mariposario Cerro La Vieja», iniciado en 2016 como el mariposario más grande de Panamá con fines turísticos, tuvo que cerrar debido a la pandemia de Covid-19. Sin embargo, en junio de 2022 recibieron una llamada de la embajadora de Panamá en Turquía que les brindó la oportunidad de comenzar una «granja» de mariposas para exportar a ese país.
Una oportunidad para la biodiversidad panameña
Panamá tiene aproximadamente 1.600 tipos de mariposas diurnas, lo cual representa una oportunidad interesante para el país en términos de biodiversidad. Valdés espera alcanzar una producción mensual de unas 4.000 pupas para exportación hacia finales de 2023 y mediados de 2024.
Generando ingresos y conservando el medio ambiente
En la granja se completa el ciclo de vida de las mariposas, desde que ponen los huevos hasta que llegan a crisálida o mariposa. Se pueden exportar hasta 500 pupas doradas a Turquía en un mes o vender las mariposas para su liberación en bodas en Panamá, una tendencia creciente.
El valor económico y ambiental
El valor de la crisálida oscila entre los 50 centavos y los 1,50 dólares para exportación, mientras que en el mercado local se compra entre 25 centavos y 1 dólar dependiendo de la especie. Esto significa que una producción mensual puede generar ingresos mensuales de hasta 600 dólares, superando el salario mínimo.
Un negocio sostenible
Este modelo obliga a ser sostenible al no poder utilizar pesticidas ni insecticidas y depender completamente del entorno natural y las plantas nativas del área donde se encuentra la granja. Valdés está buscando expandir la producción y anima a los ganaderos locales a abandonar esa actividad e incorporarse al negocio ecológico de cría de mariposas.
Generando ingresos y conservando el medio ambiente
La cría de mariposas ha demostrado ser una alternativa rentable y sostenible para muchas personas en Panamá, generando ingresos familiares y contribuyendo a la conservación del medio ambiente.
Fuente: EFE
