La Knesset, el Parlamento de Israel, aprobó una ley central para la reestructuración del poder judicial en el país. Esta ley anula la doctrina de la razonabilidad y es parte del paquete legislativo de la nueva reforma judicial impulsada por el Gobierno de Benjamín Netanyahu.
En la votación, 64 parlamentarios votaron a favor, todos ellos pertenecientes a los partidos de la coalición gubernamental. No hubo votos en contra ya que los 56 diputados del bloque opositor se ausentaron durante la votación.
Eliminación de garantía democrática causa preocupación
Esta ley busca eliminar la doctrina de la razonabilidad que permitía al Tribunal Supremo revisar y revocar decisiones y nombramientos gubernamentales. La doctrina servía como garantía democrática frente a posibles abusos de poder en el país de Medio Oriente.
Oposición apelará ante Tribunal por legislación
El jefe de la oposición israelí, Yair Lapid, anunció a través de sus redes sociales que apelarán ante el Tribunal de Justicia esta legislación. Según él, esta ley cancela unilateralmente el carácter democrático del Estado de Israel y las discusiones en el comité constitucional fueron llevadas a cabo de manera antidemocrática y depredadora.
Protestas y detenciones marcan rechazo ciudadano
Las protestas contra esta normativa continúan en Israel. Según informes, alrededor de 19 personas han sido detenidas y cinco resultaron heridas durante las manifestaciones frente al Parlamento en Jerusalén. Además, por primera vez, la Policía israelí utilizó cañones de agua pestilente contra los manifestantes anti-reforma judicial.
Empresarios anuncian huelga en rechazo a la ley
Un importante foro empresarial en Israel, que representa a 150 grandes empresas del país y varias compañías de alta tecnología, anunció una huelga previa a esta votación clave.
La situación sigue generando malestar en el país y las movilizaciones en contra de esta normativa continúan.
