El gobierno de Perú decretó estado de emergencia sanitaria nacional debido al aumento de cuatro casos del síndrome de Guillain-Barré. Este síndrome es una enfermedad en la que el sistema inmunológico ataca partes del cuerpo, específicamente el sistema nervioso periférico encargado de la comunicación entre el cerebro y las diferentes regiones y estructuras del organismo.
El síndrome que es inmunológico suele ser desencadenado por procesos infecciosos previos, habiéndose identificado virus y bacterias como los causantes, incluyendo los patógenos responsables del zika, dengue, chikungunya, VIH, hepatitis A, B y C, así como el covid-19.
Sin embargo, las autoridades sanitarias advirtieron que aunque se asociaron temporalmente muchos virus y bacterias con el desarrollo del síndrome de Guillain-Barré, es difícil comprobar su verdadera causalidad.
Esta enfermedad es más común en personas entre 20 y 40 años. Los expertos destacan la importancia de un diagnóstico temprano para la recuperación del paciente. Los métodos principales para diagnosticarla incluyen análisis clínicos, estudios de conducción nerviosa y análisis de líquido cefalorraquídeo.
El tratamiento puede involucrar terapia de soporte, inmunoglobulina intravenosa o plasmaféresis. Es fundamental buscar atención médica para obtener información específica.
La detección temprana evita que la enfermedad progrese y afecte a músculos vitales como el diafragma, crucial para la respiración. Los primeros síntomas suelen ser debilidad y hormigueo en manos y pies, que pueden extenderse rápidamente y paralizar todo el cuerpo.
La mayoría de las personas afectadas requieren hospitalización, aunque la mayoría logra recuperarse, los casos más graves pueden ser mortales.
Según el Ministerio de Salud peruano, el decreto de emergencia sanitaria tiene una duración de 90 días y permitirá acelerar la adquisición de insumos y medicamentos para hacer frente al aumento repentino de casos.
El ministro de Salud, César Vásquez, declaró que «ha habido un incremento importante en las últimas semanas que nos obliga a tomar acciones como Estado para proteger la salud y vida de la población».
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