Los Ponchos Rojos, como muestra de apoyo al Gobierno, amenazaron el jueves 29 de mayo con aplicar justicia comunitaria a los legisladores que votaron por la censura del ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, en su interpelación realizada dos días atrás.
«Los senadores y diputados debieron reflexionar detenidamente antes de tomar esta decisión. Convocaremos a nuestras provincias para que estos parlamentarios rindan cuentas e informen sobre sus acciones (…). Serán castigados», declaró uno de los dirigentes mientras sostenía un chicote en su mano, en una entrevista con LA PATRIA en La Paz.
En este sentido, afirmó que los asambleístas no tienen la potestad de decidir el destino de las autoridades, sino que son las organizaciones sociales quienes velan por el bienestar de los pueblos.
Por otro lado, los Interculturales de Bolivia expresaron su total respaldo al Ministro de Gobierno y felicitaron su labor en las detenciones del gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, y la expresidente Jeanine Añez.
Además, calificaron como traidores a los 26 legisladores oficialistas que votaron a favor de la censura del Ministro y les exigieron que renuncien a sus curules para dar paso a otros representantes que garanticen la estabilidad del Gobierno.
Sin embargo, el senador del Movimiento Al Socialismo (MAS), William Torres, aseguró que no hubo ningún acuerdo con la oposición y que el líder del partido Evo Morales no emitió ninguna instrucción para censurar al funcionario.
Finalmente, enfatizó en que la interpelación es un proceso de fiscalización respaldado por la Constitución Política del Estado (CPE) y que no se trata de ningún intento de desestabilizar al Gobierno.
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