La Cámara de Senadores confirmó en un comunicado oficial emitido el lunes 26 de junio, que se aprobó un aumento salarial del 0.98% para los legisladores titulares y del 3% para los suplentes durante una sesión plenaria realizada el 22 de junio.
Aclararon que este tratamiento se hizo a petición de la Oficialía Mayor del Senado con la presencia de legisladores de las tres fuerzas políticas, y no en una sesión reservada como se difundió anteriormente.
El senador Félix Ajpi del Movimiento Al Socialismo (MAS), manifestó que los legisladores suplentes fueron quienes solicitaron el aumento salarial argumentando que sus ingresos no alcanzaban para cubrir sus necesidades.
«Se les consideró eso en el mismo presupuesto de la Cámara de Senadores. No estamos pidiendo ningún aumento al Tesoro General de la Nación (TGN). Estamos reduciendo ítems como fotocopiadoras o café; todo eso lo estamos recaudando para financiar (el aumento salarial)», declaró Ajpi a LA PATRIA en la sede gubernamental.
Sin embargo, pese al comunicado emitido por la Cámara de Senadores, Ajpi afirmó que los titulares no recibieron ningún aumento e incluso criticó a los medios por difundir información falsa.
Por su parte, el exdiputado Rafael Quispe manifestó que dicho incremento es un insulto a la población cuando la mayoría trabaja arduamente para salir adelante en medio de una crisis económica.
«Los senadores trabajan diez días al mes y pagarles más de 20.000 bolivianos es un insulto a la población. Ganan por fiscalizar, pero vemos que no existe fiscalización a este Gobierno», declaró Quispe.
Los senadores titulares ganan al menos 22.600 bolivianos al mes, mientras que los suplentes perciben un sueldo de 7.544 bolivianos; con el incremento del 3%, ahora ganarán 7.770 bolivianos.
El salario mínimo nacional es de 2.362 bolivianos, lo que significa que estos legisladores ganan tres veces más que el trabajador promedio del país.
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