Aprender a manejar las finanzas personales es un desafío constante, especialmente con la subida de precios en el mercado y las altas tasas de interés. Expertos explican que es muy importante desarrollar esta habilidad desde temprana edad y ofrecen algunas recomendaciones para hacerlo.
Silvia Llorens, economista y coach financiero, señaló que la gestión de nuestras finanzas personales no es algo que nos enseñen. Hay personas que lo hacen bien de manera intuitiva o porque lo han vivido en casa, pero la mayoría no es consciente de a dónde se les va el dinero.
La experta indicó que dentro de los gastos existen los conscientes como pagar facturas básicas del hogar, comprar alimentos o pagar pensiones.
Pero también hay gastos silenciosos llamados «gastos vampiro», «gastos hormiga» y «gastos fantasma», en los cuales la mayoría incurre inconscientemente.
Estos gastos son difíciles de detectar ya que muchas veces aparentan ser necesarios pero solo consumen gran parte del presupuesto personal.
Fugas de agua pueden hacer que el recibo se dispare; aparatos electrónicos o electrodomésticos apagados (…) pero siguen enchufados (y por lo tanto siguen consumiendo energía); dejar la nevera abierta más tiempo del necesario obligándola a consumir una mayor cantidad de energía…, mencionó Llorens citando algunos ejemplos.
Por su parte, Edgar Molina, contador público y especialista en Control Gerencial Corporativo, señaló que tener múltiples suscripciones a plataformas digitales con contenidos iguales o contar con aplicaciones pagadas cuando existen opciones gratuitas también son gastos silenciosos.
Añadió que los pequeños gastos en la calle, como un café, dulces, galletitas o bolsas, generalmente se omiten al momento de controlar la lista de gastos. Pero si se suman durante un mes o un año, se vuelven una cantidad considerable.
Los especialistas recomendaron establecer un presupuesto fijo, realizar un seguimiento constante de las finanzas y anotar y sumar todos los gastos. También sugirieron evitar los servicios automatizados (suscripciones pagadas en aplicaciones digitales), comprar artículos de uso frecuente en grandes cantidades, evitar el impulso de comprar algo innecesario o cargos ocultos y siempre considerar el monto total.
Molina aconsejó utilizar la regla 50/30/20: destinar el 50% del ingreso total para los gastos esenciales, el 30% para los extras o no necesarios y el 20% para ahorrar o invertir.
«Algo que nuestras abuelas hacían de forma habitual era revisar los gastos. Para la sociedad de hoy en día esto se ha vuelto algo anormal que parece suponer un enorme esfuerzo», agregó Llorens.
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