El martes 13 de junio, el viceministro, Arlen Lovera, salió ante los medios para desmentir las denuncias del dirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), Omar Ramírez, sobre donaciones irregulares de coca.
Según explicó Lovera, este proceso está regulado por la Ley 906 y su reglamento; en ese sentido, aclaró que el ente puede destinar la coca decomisada para eventos de organizaciones sociales, universidades o entidades públicas.
Además, afirmó que estas peticiones pasan por una serie de entidades intermedias antes de su aprobación y él no autoriza ninguna petición. Por lo tanto, su firma no figura en ningún documento como se denunció ayer.
De igual forma, aclaró que solo se registró una donación a nombre de Nafta Odmar por un total de 150 libras (equivalentes a tres taques). Respecto al dirigente del Consejo de las Federaciones Campesinas de Los Yungas de La Paz (Cofecay), Ernesto Mamani, confirmó que no se encontró ningún registro con su nombre.
“Las denuncias que hizo ayer el señor Omar Ramírez son infundadas. Obviamente como funcionarios públicos estamos sujetos a fiscalización. Pero las denuncias tienen que ser serias; nosotros creemos que es solo para desprestigiar nuestra gestión”, declaró la autoridad desde la sede del Gobierno según LA PATRIA.
El lunes reciente, Ramírez denunció que el Viceministro autorizaba donaciones a organizaciones sociales falsas y que al menos 150 taques fueron destinados al dirigente de Cofecay, Ernesto Mamani. Antes de que Lovera diera su declaración, Mamani aclaró a la opinión pública que no tenía nada que ver con estas acusaciones y en su lugar anunció medidas en contra de Ramírez por difamación y supuestos hechos irregulares en la Csutcb.
