El vuelo 0B648 de la aerolínea Boliviana de Aviación (BoA), tuvo que regresar a su aeropuerto de origen el domingo 4 de junio debido a que uno de los motores presentó un incremento inusual en la temperatura, mientras recorría la ruta Cochabamba-Santa Cruz.
Los pasajeros informaron haber sentido fuertes explosiones y percibido un olor a quemado, lo cual alertó a los comandantes de la nave. Por esta razón, decidieron dar media vuelta y aterrizar en el aeropuerto «Jorge Wilstermann».
Horas después, BoA publicó un comunicado en el que precisaron que al aterrizar se cambió inmediatamente de aeronave para que los pasajeros llegaran a Santa Cruz, pese al retraso provocado por el desperfecto del avión.
Asimismo, explicaron que el equipo de mantenimiento ya realizó pruebas internas al motor para determinar las causas del fallo y aplicar las acciones técnicas correspondientes.
La empresa estatal recordó que su prioridad es garantizar la seguridad de sus pasajeros; sin embargo, este incidente se sumó a una lista de constantes fallas en los aviones de BoA.
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