El conjunto español, Sevilla, logró un nuevo título en la Europa League, luego de superar en la tanda de los penales a la Roma por 4 goles a 1. El partido en los 90 minutos finalizó igualado 1-1 y en la prórroga no se movió el marcador.
La fiesta del fútbol se trasladó al estadio Puskas Arena de Budapest (Hungría), escenario deportivo en el que se jugó la final de la Europa League, con dos equipos que llegaban con la esperanza de alcanzar la gloria en el orden internacional y clasificar a la Champions League de la próxima temporada. Al final el beneficiado fue Sevilla que se queda con el trofeo y la clasificación a la máxima competición europea, en cambio el cuadro italiano, prácticamente en esta temporada se queda con las manos vacías.
La Roma dirigido por José Murinho, se adelantó en el marcador mediante Paulo Dybala a los 34 minutos de juego, hasta ahí el dominador de las acciones era el equipo italiano. Incluso más adelante en el partido, las mejores opciones las tuvo este equipo; ya en la segunda parte, Sevilla tomó confianza y empezó a cometer menos errores, fruto de sus buenas acciones, pudo igualar el marcador a los 55 minutos. Tras un centro desde la derecha, el defensor, además capitán de la Roma, Gianluca Mancini la mando en contra.
De ahí en más, el cuadro español se hizo dueño del partido y tuvo las mejores ocasiones para ponerse arriba en el marcador, pero se defendió bien la roma y por ahí de contragolpe tuvo algunas chances. Finalizaron los 90 minutos de juego y el empate 1-1 se registraba en el marcador, motivo por el cual tuvieron que jugar tiempo extra. El cansancio de los jugadores se reflejó en el terreno de juego de manera que fueron muy pocas las ocasiones de gol que tuvieron, de esa forma no se movió el marcador, por lo tanto, el título se definió mediante los remates desde el punto penal.
Comenzó anotando Lucas Ocampos para Sevilla, Bryan Cristante un poco nervioso, pero anotó para la Roma (1-1), Erik Lamela anotó para los españoles, no así Gianluca Mancini (2-1), Iván Rakitic puso el tercero con un buen remante, algo que no pudo hacer Roger Ibáñez (3-1) y finalmente, Gonzalo Montiel, tras marrar su tiro en un primer intento -se anuló el remante por adelantamiento del arquero- en el segundo intento no tuvo problemas para anotar el 4-1 que le dio el título al Sevilla.
Sevilla llegó a la Europa League tras finalizar en el tercer puesto del grupo G de la Champions League, con solo cinco unidades, por debajo del Manchester City y Borussia Dortmund y por encima del Copenhague.
En la ronda preliminar perdió ante el PSV 2-0 y en la vuelta ganó 3-0; en octavos de final, perdió en la ida 1-0 contra Fenarbace y ganó en la vuelta 2-0; en cuartos de final, en la ida empató 2-2 con Manchester United y ganó 3-0 en la vuelta; en semifinales, empató 1-1 con Juventus y ganó 2-1 en la vuelta.