El financiamiento de 50 millones de dólares otorgados por la Organización Mundial para la Paz para el proyecto del Hospital de Especialidades de Alta Complejidad Médica, que se emplazará en parte del Hospital General «San Juan de Dios» de Oruro, tiene el riesgo de perderse ante obstáculos por la vegetación y forestación que hasta la fecha no pueden ser subsanados con el Gobierno Municipal.
El director del nosocomio, Israel Ramírez, informó ayer que tras gestionarse el financiamiento para la construcción del proyecto para dar respuesta a las complicaciones y secuelas del Covid-19, se firmó un convenio entre la Gobernación y la institución financiadora, dando inicio a los trabajos operativos.
En ese sentido, se define según la cartera de servicios las necesidades que tiene el departamento con tres aspectos fundamentales: oncología, cardiotorácico e infectología.
Dentro del proyecto, Ramírez hizo notar tres problemas: el primero referido a la capilla; el segundo al valor patrimonial del hospital; y el tercero a la vegetación y forestación.
En lo que refiere a la capilla se llegó a una solución tras un acuerdo con el arzobispo. En cuanto al valor patrimonial del nosocomio, se mandaron notas al Ministerio de Culturas sin obtener respuesta positiva.
Sin embargo, persiste un problema con los árboles desde mayo del año pasado. La Alcaldía y Unidad Forestal recibieron documentación, pero en algunos casos respondieron negativamente. La Municipalidad solicitó un informe técnico sobre antecedentes del hospital, así como planificación y afectaciones previas. Los documentos fueron enviados oportunamente.
«Recibimos una carta del financiador el 25 de mayo donde nos informa el riesgo de este proyecto, lamentablemente estamos en un alto riesgo de perder este financiamiento de los 50 millones de dólares destinados a solucionar los problemas de complicaciones, secuelas y otros del Covid-19», lamentó la autoridad.
Asimismo, aseveró que la dirección del hospital cumplió con todas las exigencias y a partir de ayer se reinició la demolición del nosocomio, garantizando que el mismo no afectará la vegetación y forestación.
Por su parte, el director de Salud Ambiental del Gobierno Municipal, Julio Cepeda, informó que en una reunión pasada con el alcalde Adhemar Wilcarani y el entorno técnico del hospital, la autoridad edil manifestó que todos los documentos ambientales deben ser presentados por los promotores del proyecto. Se espera contar con su licencia ambiental para la construcción del centro especializado.
Según Cepeda existen aproximadamente 55 árboles en el interior y exterior; es una de las masas arbóreas más grandes del Distrito uno. Hay un árbol «abuelo» grande en buen estado, pero dado a sus características y por ser centenarios alertó que trasladarlos prácticamente seria condenarlos a muerte.
«El alcalde tiene toda la voluntad de poder apoyar y está apoyando en el proyecto grande. Estamos abiertos para desarrollar todas las reuniones necesarias para no perder el financiamiento. Apoyemos juntos este proyecto», finalizó Cepeda.
