El diputado de Creemos, Erwin Bazán, declaró que no se puede culpar a toda la Iglesia Católica por los delitos cometidos por algunos sacerdotes, luego de que el Estado boliviano anunciara su derecho a reservarse la admisión de sacerdotes extranjeros.
Según Bazán, la carta enviada al Papa Francisco por el presidente Luis Arce, es solo un recurso para desviar la atención de otros problemas del país como la crisis económica.
El parlamentario criticó que el Gobierno politizara este tema y acusó al procurador General del Estado, Wilfredo Chávez, de tomar acciones para mantener callados a enemigos dentro del Movimiento Al Socialismo (MAS).
El diputado pidió justicia contra los sacerdotes violadores, pero aclaró que no se puede sindicar a toda una institución con años de historia en servicio social.
Por otro lado, la diputada del MAS Pamela Terrazas, manifestó su preocupación ante los casos cada vez más frecuentes de abuso sexual perpetrados por sacerdotes y anunció medidas desde el Legislativo para prevenir estos actos.