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Caso pederasta: Dos jesuitas más abusaban de menores en colegio Juan XXIII, además de Pedrajas

El sacerdote Alfonso Pedrajas, conocido como “Pica” / RR.SS.

Siguen sumando los casos de pederastia en el colegio cochabambino Juan XXIII, a razón de una investigación con base al diario del fallecido jesuita Alfonso Pedrajas “Pica”. Una nueva víctima reveló, el sábado reciente, que había más jesuitas pederastas en la institución de educación.

El matutino español El País, que accedió al diario de Pica y publicó su contenido, nombró a dos religiosos más en el caso pederastia: Francesc Peris, apodado como “Chesco”, y Carlos Villamil, apodado como “Vicu”.

Entre las numerosas denuncias por pederastia que salieron a la luz en los recientes días, existen cuatro nombres en común, informó el jueves reciente, el fiscal General del Estado, Juan Lanchipa. Los cuales son, además de Pedrajas, Luis María Padrosa, Antonio “Tuco” Gausset y Alejandro Mestres.

El fiscal general del Estado, Juan Lanchipa, durante una conferencia de prensa /Archivo Fiscalía General del Estado.

TESTIMONIO DE JUANA

El matutino español, conversó con una de las victimas quien reveló que a la edad de 14 años fue víctima de Chesco.

Según el informe, Pica fue reemplazado por Chesco como profesor, quien antes de llegar a Bolivia habría sido profesor en un colegio de Barcelona, donde lo denunciaron por pederasta; sin embargo, el caso habría sido olvidado.

La victima a la que el matutino español le dio el nombre ficticio de Juana, detalló que una noche de 1983, Chesco habría tocado sus partes íntimas mientras ella se encontraba despierta bajo las sabanas de su cama. Y que, a partir de esa noche, sufrió toques impúdicos por el religioso.

Juana contó que, al día siguiente alertó a sus compañeras para que tengan cuidado con el religioso.

“Esperábamos, esperábamos y esperábamos hasta que el cansancio nos hacía dormir. Había noches que volvía a meter su mano [en sus partes íntimas] y en otras iba directamente a otras camas. Se acercaba a otras chicas y se perdía un rato ahí”, dijo.

Recordó que después de un tiempo, le contó todo a uno de sus compañeros, de un curso superior, con la esperanza de que la ayudara; como respuesta, el compañero dibujo una caricatura con una mano tocando las piernas de una niña y la pegó en el comedor del colegio, con la idea buscaban alertar y decir a los demás lo que pasaba, pues tenían miedo de enfrentarse a Chesco directamente.

Juana relata que, fue en un viaje a Taquiña, lugar donde la congregación tenía casas de retiro, cuando se armo de valor y frente a todos señalo a Chesco y dijo todo lo que él le había hecho.

“Lo único que logré es que me abofeteara, me golpeara y me dijera que me callara, que no dijera nada”, añadió.

El colegio de Cochabamba Juan XXIII era considerado uno de los mejores en Bolivia por la década de los 70/ Archivo Pagina Siete.

EL CASO PICA SOLO ES EL INICIO

Un exreligioso de La Compañía de Jesús, Pedro Lima Salazar, quien también fue docente en el colegio cochabambino, declaró en los recientes días que el caso de Pedrajas solo es el inicio de un conjunto de casos de pederasta por religiosos, los cuales, los exalumnos de este colegio investigan y al cual Lima coadyuva.

«Hay muchos otros temas que están en proceso. La Compañía de Jesús siempre ha tratado de desacreditarme y atacarme. El tema Juan XXIII es la punta de un iceberg. Es fuerte lo que se viene», mencionó a El Deber.

El exreligioso de la Compañía de Jesús, Pedro Lima Salazar, fue expulsado de su congregación el 2001 tras denunciar casos de pederastia/El Deber

/WBMC

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