Los tres dirigentes del Magisterio Urbano, en su tercer día de huelga seca y tapiado, pidieron la renuncia del ministro de Educación, Edgar Pary, además, indicaron que no retrocederán. El Gobierno aún no manifestó respuesta.
Los profesionales urbanos del área de educación en su novena semana de protestas, con huelgas de hambre y tapiado de tres de sus ejecutivos, aún no recibieron ninguna propuesta del Gobierno.
El dirigente del Magisterio Urbano, Patricio Molina, desde su encierro indicó que continuarán con la medida extrema, pese al desgaste físico que vive junto a sus compañeros dirigentes Wilfredo Ajllahuanca y Ludwing Salazar.
Asimismo, pidió la renuncia del ministro de Educación, Edgar Pary, por incapacidad de resolver y llegar a acuerdos con el gremio.
“Estamos a la espera de que el Defensor del Pueblo pueda concretar algo, pero al parecer el ministro de Educación resuelve todo con esconder su cara y no darla para resolver este problema”, manifestó Molina a la red Unitel.
“Esperemos que en el Gobierno haya alguien que se sensibilice y le interese el tema educativo. Nosotros no vamos a retroceder, decirles a los maestros que ahora es cuando hay que pelear”, añadió.
Asimismo, expresó que el Magisterio Urbano no descarta la posibilidad de un ir a un paro de 72 horas a nivel nacional.
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