Florida aprobó este miércoles extender a la educación secundaria, la polémica ley conocida como “No digas gay”, que prohíbe a los maestros abordar temas de identidad de género y orientación sexual. La norma fue impulsada el pasado año por el gobernador republicano, Ron DeSantis en el Sudeste de Estados Unidos.
Esta nueva regla, aprobada por la Junta Educativa, llamada oficialmente “Derechos de los padres en la educación”, estipula que las escuelas públicas, no proporcionarán intencionadamente instrucción sobre orientación sexual o identidad de género, desde preescolar hasta el último año de la educación secundaria.
La extensión surgió a partir de una propuesta de DeSantis, quien con ayuda de la mayoría republicana en el Congreso floridano implantó una batería de leyes ultraconservadoras en ámbitos como los derechos reproductivos, la inmigración y la posesión y tenencia de armas.
Según esta normativa, los padres tendrán posibilidad de presentar demandas judiciales contra el distrito escolar y recibir una indemnización por daños y perjuicios, si incumplen esta disposición.
Asimismo, los profesores que incumplan la norma serán suspendidos o revocadas sus licencias de educadores, según el texto aprobado este miércoles.
La administración de DeSantis presentó la propuesta el mes pasado, como parte de la “agresiva agenda” conservadora antes de su prevista candidatura a las elecciones de 2024 para ocupar la Casa Blanca, reseñan hoy medios floridanos.
La propuesta entrará en vigencia después de un período de notificación de procedimiento que dura aproximadamente un mes, indicó el Departamento de Educación.
Sin embargo, la Campaña de Derechos Humanos e Igualdad de Florida (Equality Florida) advirtió, que esta política intensificará la censura del gobierno que se extiende por nuestro estado.
“Expulsará a las familias trabajadoras de Florida y estigmatizará y aislará aún más a una población de jóvenes que necesitan nuestro apoyo ahora más que nunca”, señaló.
Por su lado, el presidente, Joe Biden, condenó a este reglamento como algo odioso para la comunidad LGBTQ.
«Debería darle vergüenza a la administración DeSantis poner una diana en la espalda de los floridanos LGBTQ», escribió el grupo en Twitter tras el anuncio.
Por otro lado, esta nueva medida endurece el alcance de la ley del año pasado, apodada «No digas gay» por sus detractores, que se aplicaba a los alumnos desde preescolar hasta cursos donde tienen ocho o nueve años.
DeSantis convirtió ese texto en una de las leyes emblemáticas de su batalla cultural contra políticos, profesores y empresas a los que acusa de querer imponer su ideología progresista a los demás.
El gobernador ha cortejado a los votantes más conservadores con sus polémicas propuestas sobre educación e inmigración en los últimos meses.
Esa estrategia lo ha convertido en la estrella ascendente de la derecha estadounidense y en uno de los republicanos favoritos para las presidenciales de 2024, aunque él aún no ha anunciado su candidatura.
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