“Todavía estoy vivo”, fueron las primeras declaraciones del Papa Francisco tras ser dado de alta la mañana de este sábado del hospital Gemelli de Roma, en donde pasó tres noches internado por una bronquitis.
El Pontífice salió del nosocomio a las 10:20, hora local; pese a su estado de salud, con la ayuda de un bastón bajó del vehículo en el que se transportaba para saludar a las personas y periodistas que le preguntaban sobre su estado de salud.
Con su salud restablecida, confirmaron que el Papa presidirá mañana la misa del Domingo de Ramos en la Plaza de San Pedro del Vaticano, abriendo oficialmente los ritos de la Semana Santa; no obstante, será oficiada por el cardenal argentino Leonardo Sandri, según informaron medios internacionales.
Problemas de salud
Esta fue la segunda vez que Francisco fue internado en el Gemelli, la primera fue el 4 de julio de 2021, cuando fue operado del colon y lo internaron por diez días.
Desde entonces, el Pontífice también padeció problemas en la rodilla derecha que lo obligaron a andar con bastón o en silla de ruedas, sin embargo, declaró en reiteradas ocasiones que no se quiere operar.
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