El científico de la Universidad de Osaka, Katsuhiko Hayashi, consiguió cambiar los cromosomas de una célula masculina de XY a XX, para fabricar óvulos femeninos, llamados ovocitos, a partir de estas células masculinas. El resultado es la creación de siete ratones con dos papás biológicos del género masculino.
Este avance fue dado a conocer en una conferencia sobre el genoma humano, aunque el descubrimiento aún debe ser validado por una revisión de pares científicos y todavía se encuentra en las primeras fases de desarrollo. De confirmarse este experimento, existe la posibilidad que en un futuro, las parejas masculinas puedan tener sus propios hijos biológicos, sin necesidad de alquilar vientre.
Los óvulos macho-hembra se fabricaron a partir de células de la piel, que al ser flexibles y, con los estímulos adecuados, los científicos han aprendido a hacer que cambien de un tipo de célula a otro. Según la exposición del científico, el verdadero conflicto para conseguir este avance, es duplicar el cromosoma X, con esto afirma que podría utilizarse en humanos dentro de una década, mientras que otros discrepan.
Los ratones son muy diferentes de los humanos, e incluso en los ratones, los óvulos no son de gran calidad – solo uno de cada 100 óvulos fertilizados dio lugar a un nacido vivo, reconoció Hayashi. Según declaró a la BBC, le encantaría que esta tecnología ofreciera opciones de fertilidad a parejas del mismo sexo de todos los géneros.
La técnica también podría ayudar a tener hijos a mujeres y personas con dos cromosomas X que tengan un problema genético con uno de ellos. Advirtió que antes habría que demostrar que su uso es seguro.