Autoridades de Cochabamba pidieron disculpas a los miembros de la Diablada Artística Urus, por las agresiones sufridas durante el Corso de Corsos. Ayer, el alcalde Manfred Reyes Villa se disculpó personalmente e hizo la representación para el desagravio y una carta escrita.
Para la entrada del Corso de Corsos en la ciudad valluna, se invitó a la Diablada Artística Urus con el compromiso de que su ingreso sea máximo a las 18:00 horas. Sin embargo, la falta de coordinación y organización, provocó problemas y agresiones a los diablos del buzo celeste.
“Lamentamos muchos ese impase ocurrido y nos disculpamos con esa Diablada tan famosa como es la Urus. Hemos tenido mucha alegría y hemos disfrutado de ellos y ahora a pedir disculpas”, destacó el alcalde de Cochabamba Reyes Villa.
Videos en redes sociales (RRSS) se viralizaron y se generó molestia por el actuar de algunas personas que agredieron verbal y físicamente a los miembros de la diablada. Desde la Asociación de Conjuntos del Folklore de Oruro (ACFO), se pidió un desagravio y ayer se gestó las disculpas.
“Bueno tal vez por algunas personas inadaptadas, ellos han sufrido agresiones físicas y adjetivos agresivos. En ese sentido hemos solicitado esta reunión con alcalde y se ha llegado a buenos términos y se tuvo el compromiso de hacer llegar las disculpas escritas”, complementó el presidente de la ACFO, Jacinto Quispaya.
Por su parte el presidente del Conjunto Diablada Artística Urus, Marco Antonio Ugarte Bernal, aceptó las disculpas a nombre del conjunto.
“Creo que estamos satisfechos con la reunión que hemos tenido y las disculpas de parte del burgomaestre de Cochabamba por lo sucedido. Estamos muy contentos por haber compartido esta reunión”, aseguró
CARTA
Mediante una misiva de agradecimiento y disculpas, el secretario municipal de Desarrollo Productivo, Turismo y Cultura, Enrique Mendieta, agradeció y se disculpó con la Diablada Urus.
CORSO
El día del Corso en Cochabamba, integrantes de la Diablada Urus decidieron retornar a los buses ante el retraso en el ingreso y la falta de organización y lo hicieron bailando por el carril paralelo de la avenida en la que se desarrollaba la entrada folklórica.
Al verlos, la gente que presenciaba la actividad, se dio la vuelta y los aplaudió. El público aprovechó un espacio para incluirlos a la entrada.