Hasta el momento se conoce que más 12.000 personas perdieron la vida a causa de los terremotos ocurridos en Turquía y Siria. Asimismo, los equipos de rescate continúan con la ardua labor de búsqueda.
Fueron dos días y dos noches desde que el sismo de magnitud de 7,8 grados en la escala de Richter, devastó a muchas familias y personas en general. Son miles de socorristas que trabajan en temperaturas gélidas para encontrar sobrevivientes bajo los edificios derrumbados.
El responsable de la Media Luna Roja turca, Kerem Kinik, advirtió que las primeras 72 horas eran críticas en las labores de rescate. De la misma manera, señaló que estas se veían entorpecidas por las severas condiciones meteorológicas, informó el periódico Los Tiempos.
Varios trabajadores de emergencia salvaron la vida de niños que quedaron bajo un bloque colapsado, en la castigada provincia turca de Hatay, donde municipios enteros desaparecieron.
“De repente oímos voces (…) Inmediatamente oímos las voces de tres personas al mismo tiempo”, indicó el socorrista Alperen Cetinkaya.
En Turquía se declaró siete días de luto y estado de emergencia de tres meses en las provincias más castigadas, el número de fallecidos alcanzó las 9.057 personas, según autoridades de esa región.
En Siria el balance llegó a 2.992 muertos, según el Gobierno de Damasco y de los equipos de protección civil en las zonas rebeldes.
El jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, señaló que el tiempo se agota para los miles de heridos y desaparecidos entre los escombros. Así también crece la frustración y el enfado por la escasa ayuda que llega a algunas áreas situadas en zonas de difícil acceso o afectadas por los conflictos geopolíticos de la zona.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan visitó la provincia de Hatay este miércoles y encontró deficiencias en el trabajo realizado por los rescatistas e indicó que es imposible estar preparado para una catástrofe de tal magnitud.
En las últimas horas, varias personas se pronunciaron a través de las redes sociales indicando que el número de rescatistas es escaso y hace falta más personal para socorrer a los afectados por el terremoto.
“Hay alrededor de 400, 500 personas atrapadas debajo de cada edificio, con solo diez intentando sacarlos. Y no hay máquinas”, comentó una persona en su cuenta de Twitter.