El recientemente posesionado Delegado Defensorial Departamental de Oruro, Juan Carlomagno Arroyo Martínez, prevé orientar su gestión a realizar un acercamiento un poco más constante con las denominadas poblaciones vulnerables en el tema de los conflictos sociales.
Arroyo destacó el arduo trabajo del ex Delegado Defensorial Departamental de Oruro, José León, y calificó su gestión de excelente, sin embargo, consideró que falta abordar varias temáticas en este 2023.
Actualmente la institución está en proceso administrativo de evaluación del Plan Operativo Anual (POA), para posteriormente dar algunos lineamientos y acciones concretas para este año.
«En 2023 y correspondiendo al crecimiento de los casos de violencia, vamos a priorizar el tema de exigir a las autoridades el tema de la institucionalización de los cargos de aquellos funcionarios que tienen que ver con atención a población vulnerables, principalmente mujeres que sufren violencia, niños adolescentes y el tema de migrantes», manifestó el Delegado Defensorial.
Asimismo, refirió que existen temas pendientes relativos a los derechos ambientales en diferentes municipios, los cuales serán tratados en el trascurso de los siguientes días.
Arroyo es abogado de profesión con 25 años en el ejercicio, 14 de los cuales trabajó en la Defensoría del Pueblo en diferentes áreas, entre ellas como responsable de conflictos sociales, de programas especiales y atención a la ciudadanía.
Asimismo, el actual Delegado desempeñó funciones en el Tribunal Departamental de Justicia de Oruro (TDJO) en el cargo de vocal en Sala Civil y en Sala Penal Segunda respectivamente, ejerciendo además la profesión libre en distintas etapas de su vida dedicándose al servicio de los derechos humanos.
