El gobernador cruceño Luis Fernando Camacho, se abstuvo de declarar ante la Fiscalía en el denominado caso denominado Golpe de Estado I, tras ser aprehendido en horas recientes. La autoridad aseveró que se siente orgulloso por haber formado parte de una lucha.
«Quiero dejar en claro que soy orgulloso y llevo en alto haber formado parte de la lucha más grande de la historia de Bolivia por la libertad y la democracia y en defensa de nuestro voto que nos estaban robando», manifestó ante la Fiscalía.
Ante críticas que señalaban que la aprehensión fue violenta y un secuestro, desde la Fiscalía General del Estado emitieron un comunicado rechazando esas acusaciones; además resaltaron en el escrito que se cumplió la orden de aprehensión por el caso Golpe I.
«Siempre mantuve mi posición que en mi declaración pueda contar dicha gesta (…) Asimismo, dije siempre que donde me citen a declarar asistiría porque no tengo nada que esconder», añadió Camacho en su declaración.
El gobernador fue aprehendido la tarde de la pasada jornada cuando se dirigía a su casa; además fue trasladado desde Santa Cruz hacía La Paz, hasta la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc).
Camacho denunció la violenta detención que sufrió por un grupo especial de la Policía que recurrió, incluso, al uso de armas de fuego, reportó el diario El Deber.
Declaración de Camacho
Respecto al caso en el que lo implican, a criterio del gobernador, la denuncia de la exdiputada del Movimiento Al Socialismo (MAS) carece de coherencia, credibilidad y verdad.
Subrayó que no confía en la justicia boliviana, por lo cual no quiso dar más declaraciones, para evitar que sea distorsionado y busquen incriminar a alguien, por lo que prefiere defenderse por escrito.
«La Policía me secuestró de una manera brutal», afirmó.
Camacho realza tres aspectos. Uno que la declaración no fue grabada, que el expediente presentado por el Ministerio Público no mostró la declaración de su padre.
Finalmente, presentó la documentación que acredita familia, trabajo y domicilio con el fin de desacreditar los posibles riesgos procesales.
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