Las organizaciones y movimientos sociales comenzaron a movilizarse este martes en distintos puntos de la ciudad de Buenos Aires, capital argentina, en señal de apoyo a la vicepresidente, Cristina Fernández, a pocas horas de conocerse el veredicto en su contra, por la conocida causa Vialidad, que puede implicar una pena de hasta de 12 años de prisión.
Los seguidores de Fernández hablan de persecución política contra la segunda máxima autoridad después del Presidente, Alberto Fernández, en el marco del juicio por defraudar al Estado mediante la concesión de obras públicas en la provincia de Santa Cruz.
La sentencia contra la vicepresidente y otros doce imputados en el mismo caso, se conocerá este martes, si bien la política argentina sigue pidiendo la absolución por considerar que no existen pruebas de delito alguno.
Asimismo, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) decidió convocar desde las 17:00 horas (hora local) a una vigilia ante las puertas del sindicato para acompañar las alternativas del fallo contra Cristina Fernández y movilizar en caso de una condena e intento de proscripción por el partido judicial.
Además, pidieron que se agoten todas las instancias posibles de articulación con otros sindicatos y organizaciones del campo popular a fin de expresar, de modo unitario, el repudio a cualquier intento de condenar a la vicepresidente en la farsa judicial, tal y como señala un comunicado al cual accedió la agencia de noticias Telam.
En esa misma línea, el Sindicato de Trabajadores Viales y Afines (STVyARA), encabezado por Graciela Aleñá, tiene previsto realizar una marcha hacia los tribunales federales de Comodoro Py para rechazar lo que consideran una «persecución política».
Además, trabajadores de la Asociación del Personal Legislativo (APL) anunciaron también concentraciones junto al Congreso de la Nación en solidaridad con la vicepresidente desde esta mañana.
Fernández explicó el lunes reciente durante una entrevista con el diario brasileño Folha de Sao Paulo, que el 7 de diciembre los periódicos llevarán en portada, «Cristina, condenada».
También consideró que su previsible condena será un regalo para el responsable del Grupo Clarín, Héctor Magnetto, al que implica dentro de una trama política, mediática y judicial que, en su opinión, tienen por único fin desacreditarla políticamente.
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