El Salvador se negó nuevamente a rendir cuentas ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la jornada precedente, tras las denuncias hechas por distintas organizaciones ante supuestas detenciones arbitrarias, muertes bajo custodia estatal y tortura.
El organismo intencional esperaba la presencia del Estado salvadoreño en una audiencia pública que se realizó tras la petición de varias organizaciones humanitarias, con el fin de conocer la situación en el país centroamericano, según informó la agencia de noticias EFE.
“La CIDH lamenta profundamente la ausencia del Estado de El Salvador pese a que fue oportunamente notificado. Sin embargo, el Estado ha declinado su participación”, dijo al inicio del encuentro la presidenta de la CIDH y relatora de país para El Salvador, Julissa Mantilla.
Esta es la segunda vez en los últimos meses que El Salvador no asiste a estos actos ni coopera brindando las respuestas y aclaraciones que se le pide. El comisionado y relator de Personas Privadas de Libertad y Combate a la Tortura, Stuardo Ralón, también lamentó esta decisión del país caribeño.
Estos llamados se dan en el marco del régimen de excepción vigente en el país desde marzo, cuando el Presidente Nayib Bukele inició su lucha contra las pandillas en medio de la “ola” de violencia que se desató en el país.
Desde entonces se registraron múltiples detenciones, muchas de las supuestamente carecen de fundamento y no se ejecutaron bajo el velo de los Derechos Humanos.
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