Durante 12 años, los pobladores del Norte potosino esperaron ayuda para curar al río contaminado, Macha-Pocoata, por lo cual advirtieron recientemente que su paciencia llegó a su fin y esperarán a que el Gobierno actúe máximo hasta fin de este mes.
Son los más de dos mil regantes o agricultores de Macha y Pocoata en el Norte Potosí que antes del 2011 viajaban, protestaban y reclamaban por agua no contaminada, luego de ese año empezaron a bloquear carreteras, a movilizarse hasta La Paz y Potosí.
Ahora, hasta el 30 de octubre de este 2022 dieron el último y definitivo plazo al Gobernador de ese departamento y al Ministerio de Medio Ambiente para tomar acciones y curar al gran río de Macha-Pocoata, contaminado por explotación minera.
El agricultor y representante de los movilizados, Felipe Guzmán afirmó recientemente que aplicarán todas las acciones posibles si hasta fin de mes no se suscribe un documento que ordene quiénes y cómo solucionarán la contaminación del río y, en caso de que no se desembolse dos millones de bolivianos para terminar de construir la planta de curación de aguas ácidas que se instala en el municipio de Colquechaca, el cual ya tiene un avance del 80 por ciento.
Según estudios de laboratorio organizados por la Gobernación de Potosí y el Viceministerio de Medio Ambiente, las aguas del río no son aptas para riego de sembradíos ni consumo humano, tienen acidez a lo largo de su cauce de dos, tres y cuatro grados, además de presencia de metales pesados, según reporte de la red Erbol.
Según Felipe Guzmán, los efectos son muy evidentes, en su caso, él ya no puede producir las famosas habas de exportación y se vio afectado por esta contaminación.
La cooperativa minera del lugar y el Gobierno Municipal de Colquechaca aportaron más de un millón 500 mil bolivianos para montar un hospital de curación del río o planta de tratamiento de aguas ácidas.
Los regantes hicieron aprobar una ley que declara prioridad el financiamiento de estos proyectos en todo el departamento de Potosí con dineros de la Gobernación.
Actualmente, presionan también para que el Congreso nacional apruebe la propuesta de ley para modificar la Ley de Minería y destinar un porcentaje de la regalía minera a reparar la contaminación en los ríos.
Además, presentaron un proyecto de ley para declarar prioridad nacional la construcción de una planta de tratamiento de aguas ácidas en la cuenca Macha-Pocoata, cuyo costo es mayor a diez millones de bolivianos.
/MDCB
