Simpatizantes y opositores de la vicepresidente argentina, Cristina Fernández de Kirchner, acudieron a manifestarse frente a su vivienda en Buenos Aires, donde se generaron escenas de tensión e intervino la policía para separar los bandos.
Los manifestantes se fueron congregando en el barrio de Recoleta a principios de la noche, poco después de que un fiscal pidió 12 años de prisión para la expresidente en un proceso por presunta corrupción.
Algunos centenares de opositores celebraron con banderas argentinas, pitos y cacerolas el pedido de condena cantando consignas hostiles a la vicepresidente peronista de centro-izquierda.
Más numerosos, los seguidores de Fernández de Kirchner fueron acercándose más tarde y la policía de Buenos Aires se desplegó pertrechada y armó un cordón para mantenerlos separados.
Los empujones entre seguidores de la vicepresidente que intentaban acercarse a la puerta del edificio y la policía hicieron que los agentes usaran gas lacrimógeno. Medios argentinos reportaron la detención de un diputado provincial.
Ante la respuesta policial, Fernández denunció en su cuenta de Twitter.
«La policía de Horacio Rodríguez Larreta, se suma a la agresión contra mi persona, reprimió con palos, gas pimienta y gases lacrimógenos a ciudadanos que se acercaron (…) en muestra de apoyo frente a los insultos de un grupo afín al expresidente Mauricio Macri”, denunció.
Luego de más de tres horas, seguidores de la vicepresidente se mantenían en el lugar, cantando consignas a su favor, mientras los efectivos reforzados por la policía federal parecían tener la situación bajo control.
/SVL