Cubierta con un casco de motocicleta y rodeada de al menos diez policías, así fue retirada Shirley Velásquez Becerra de la institución del “verde olivo” para ser trasladada al juzgado de Montero y ser puesta ante el juez cautelar por el delito de conducción peligrosa, lesiones graves y leves en accidente de tránsito, tras atropellar a un menor de 13 años y dejarlo en estado de muerte cerebral.
La acusada que conducía bajo los efectos del alcohol y embistió al niño cuando caminaba por una acera, fue golpeada y jaloneada del cabello por gente enfurecida que exigía justicia ya que el menor lamentablemente está en estado crítico.
Los efectivos policiales tuvieron que acordonar su paso para evitar las agresiones de la gente, pero no lográron apaciguar a la turba. Ni el casco pudo salvarla, pues una de las mujeres logró quitarselo y jalarla de los pelos.
Al tratar de evitar que la gente se acerque a la aprehendida los policías también sufrieron las agresiones, fueron empujados y golpeados.
A pesar de ello, Shirley fue conducida al juzgado de Montero, en el que fue sentada en el banquillo de los acusados y un juez cautelar determinó que la misma sea enviada a la cárcel con detención preventiva por 180 días, en el Centro de Readaptación Productiva de Montero (Cerprom).
El accidente se registró la tarde del lunes precedente cuando el menor de edad se dirigía a la casa de su padre, ubicada por inmediaciones del barrio Pampa de la Madre, en la ciudad de Montero. El muchacho caminaba por la acera de la avenida San Marino, cuando fue embestido por la conductora en estado de ebriedad al mando de un motorizado rojo.
Cuando descendió del vehículo la gente la acorraló hasta que la Policía llegó al lugar y la arrestó. Asimismo los transeúntes trataron de auxiliar al niño, que acabó debajo de la parte delantera del auto.
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