El Partido de los Trabajadores del líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, mandó un mensaje de solidaridad a Beijing, China, tras la visita la semana pasada a Taiwán de la presidente de la Cámara Baja estadounidense, Nancy Pelosi, según informó este miércoles Korean Central News Agency (KCNA).
La capital de Corea del Norte, Pyongyang, con una fuerte dependencia de su alianza con Beijing en temas de seguridad, repitió la postura del régimen chino sobre el tema.
“Esto fue una grave violación de la soberanía y la integridad territorial de China y una imperdonable provocación política destinada a difamar la autoridad del Partido Comunista de China (PCC)”, señaló el documento oficial.
El mensaje del partido oficial norcoreano se produce después de que Pelosi viajara a Taiwán, en una visita que generó tensiones entre su país y China, quien consideró el viaje como una provocación al que respondió mostrando un músculo militar e imponiendo sanciones a importaciones de la isla.
En la carta, Corea del Norte muestra su apoyo y solidaridad con todos los pasos tomados por el Gobierno chino para rechazar las arbitrariedades de Estados Unidos, salvaguardar la integridad territorial del Estado y lograr la causa de la reunificación de la nación china.
Asimismo, Kim Jong-un, defendió recientemente la amistad entre Pyongyang y Beijing, una relación que está “sellada con sangre” y que seguirá desarrollándose.
Pelosi aterrizó en Taipéi el 2 de agosto procedente de Kuala Lumpur poniendo fin a un frenesí de especulaciones, ya que su visita no se confirmó pese a que medios estadounidenses y taiwaneses la daban por segura.
Taiwán no mantiene relaciones oficiales con Estados Unidos, pero es uno de los mayores motivos de conflicto entre Beijing y Washington, debido sobre todo a que EEUU es el principal suministrador de armas de la isla y en caso de un conflicto bélico sería su mayor aliado militar.
Nueva advertencia de China
China afirmó que no tendrá tolerancia con las actividades separatistas en Taiwán, insistió en que retomará la isla por la fuerza si fuera necesario.
El libro blanco publicado por la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado chino, define cómo Beijing pretende tomar la isla mediante incentivos económicos y presión militar.
“Estamos listos para crear un vasto espacio para la reunificación pacífica, pero no dejaremos lugar para actividades separatistas de ninguna forma”, señala el libro.
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