Tras un encuentro entre el alcalde de Santa Cruz, Jhonny Fernández, con gremiales y transportistas, se definió que no acatarán el paro convocado por el Comité Cívico pro Santa Cruz para el lunes 8 y martes 9 de agosto, en demanda de la realización del Censo de Población y Vivienda para el 2023. La determinación se dio a conocer después de la reunión realizada el fin de semana.
El burgomaestre les preguntó a los representantes de los sectores que participaron si estaban de acuerdo con la medida de presión, o si preferían realizar sus tareas con normalidad.
“¿Están de acuerdo con ir al paro? ¿Quieren un paro de 24 o 48 horas? (Se escuchó un “no” como respuesta de fondo) Vamos a trabajar, queremos trabajar”, manifestó la autoridad cruceña ante los comerciantes y choferes presentes.
Ese mismo día, se efectuó la Segunda Cumbre Interinstitucional, a la que Fernández no asistió, en su lugar, prefirió organizar una reunión separada con sectores sociales que rechazaron la medida de presión, la misma postura que muestra el Gobierno central.
El jueves, el burgomaestre asistió a la Comisión Interinstitucional Impulsora del Censo de Población y Vivienda, donde fue abucheado y acusado de venderse al Gobierno por no exigir la realización del Censo el 2023 en la reunión que tuvo con el Presidente del Estado, Luis Arce, y autoridades de todos los departamentos del país.
Debido al evidente ambiente de desaprobación, la autoridad edil decidió retirarse antes de la finalización del encuentro, y dijo que no apoyará un nuevo paro departamental.
“Olvídense del paro conmigo, no va, yo no voy a apoyar”, afirmó categóricamente el Alcalde, después abandonó la reunión de la que participaba, según informó la Agencia de Noticias Fides.
Al día siguiente, el vocero presidencial, Jorge Richter, defendió a Fernández y reveló que en la reunión con Arce planteó que el empadronamiento nacional se realice el 2023, pero, a diferencia de sus colegas, fue sensato al comprender los argumentos técnicos.
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