Hay cosas que no cambian de primavera a verano. Lo celebra el Real Madrid en el caso de Benzema, quien no tiene problemas para demostrar sus condiciones goleadoras incluso sin estar a punto debido a que recién hace unos días se incorporó a los entrenamientos.
Real Madrid en su gira por Estados Unidos, se enfrentó al América mexicano, en un partido llamado el Clásico de Las Vegas el cual terminó en tablas (2-2), con un gol de Benzema para el 1-1 transitorio.
El América, con suplentes también en su ataque, pero más horneado, le cogió antes el aire al duelo bajo la dirección del peruano Aquino y el ex del Villarreal y del Barça Jonathan dos Santos. Aquella acometida concluyó con un gol rápido, de Henry Martín, ante una zaga dormida.
De aquello salió el Real Madrid por la misma vía que tantas veces en los últimos cuatro años: Benzema, el futbolista que viste de luces al equipo. El gol antes que el juego, la ocurrencia individual por delante del coro. El francés arrancó en la izquierda, buscó una pared con Asensio, que le devolvió la pelota desde el punto de penal, y metió desde el vértice del área una rosca de altísima precisión que superó a Ochoa.
Ancelotti cambió a ocho jugadores en el descanso y el equipo voló de palo a palo: el centro del campo júnior más Ceballos, con Valverde vencido la derecha, su pasillo hacia la titularidad en las grandes citas, y Hazard de nuevo como nueve, Ni es su sitio ni es su momento, pero entiende el técnico que de pesadillas como la suya solo se sale jugando. Quizá por eso le cedieron el penal que cometió Reyes sobre Lucas Vázquez. Ahí no falló el belga.
Cerca del final debutó Vinicius Tobías, que cometió un penal sobre Álvaro Fidalgo. Lo transformó el excanterano blanco a la segunda para empatar. Aún quedó tiempo para una embestida final del Real Madrid en busca del triunfo, pero no se movió el marcador 2-2.
