Son cuatro personas que perdieron la vida este miércoles a causa de un terremoto de magnitud siete en la escala de Richter que “sacudió” varias localidades del Norte de Filipinas y provocó corrimientos de tierra y daños en varios edificios.
El epicentro del sísmo se ubicó a 335 kilómetros al Norte de Manila, mientras que el hipocentro se sitúa a diez kilómetros de profundidad, según informaciones del Instituto de Vulcanología y Sismología de Filipinas (Phivolcs). Dicha institución señaló que el temblor se registró a las 08:43 (hora local). Entre las zonas afectadas está Manila, la Capital del país, San Ramón y Lagangilang, ambas en la provincia montañosa de Abra, en la isla de Luzón.
El Presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., conocido como “Bongbong”, ordenó el despliegue de equipos de rescate y ayuda del Departamento de Bienestar Social y Desarrollo para ayudar en las labores de búsqueda.
Además, tiene previsto desplazarse hasta la zona para evaluar los daños provocados por el terremoto, según informaciones del portal de noticias Rappler, según reporte del portal de Europapress.
Asimismo, el portavoz del Consejo Nacional de Reducción y Gestión del Riesgo de Desastres (Ndrrmc), Mark Timbal, instó a la población a «mantenerse alerta» después de que se registraron más de una decena de réplicas, incluidas varias de magnitud superior al cuatro en la escala de Richter.
Las autoridades de Manila informaron, además, que varias líneas de metro quedaron suspendidas temporalmente a la espera de que se realicen las inspecciones correspondientes que permitan garantizar la seguridad.
La delegación de la Unión Europea en Filipinas emitió en un mensaje mediante Twitter demostrando sus «condolencias» con la «población afectada por el terremoto en Abra».
Filipinas está situada en el llamado “Cinturón de Fuego” del Pacífico, donde se suscitan aproximadamente el 90 por ciento de los terremotos de todo el mundo. El reciente gran terremoto que afectó el país tuvo lugar en 2013 y dejó más de 220 muertos.
Unicef ofreció ayuda a los menores afectados
Desde el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) indicaron este miércoles que está «preparando» para atender a los niños afectados por el terremoto en Filipinas e indicaron que sus socios están evaluando las posibles necesidades inmediatas de las comunidades afectadas.
«Los primeros informes procedentes del epicentro en Abra y las provincias cercanas confirman daños en viviendas, hospitales, carreteras y otras infraestructuras», indicaron mediante un comunicado en el que recordaron que ante cualquier emergencia «los niños y niñas están entre las poblaciones más vulnerables».
Para la agencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el terremoto es un «duro recordatorio de la necesidad de mejorar continuamente la preparación ante las emergencias y la reducción del riesgo de catástrofes en Filipinas, un país propenso a los tifones, terremotos y erupciones volcánicas».
Unicef aboga a sí por la reducción del riesgo de desastres centrada en la infancia y por situar a los niños en el centro de los esfuerzos de preparación y respuesta ante las emergencias.
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