Tras el anuncio del Ministerio de Defensa respecto al pago en especies del subsidio para las Fuerzas Armadas y ya no en efectivo generó repercusiones; los suboficiales, capitanes, además de subalternos están descontentos y sus esposas se declararon en emergencia, explicó la presente jornada el exmilitar Jorge Santiesteban.
En declaraciones a la Agencia de Noticias Fides, el exfuncionario de las Fuerzas Armadas explicó por qué ese sector específico de la institución no está de acuerdo con la nueva determinación.
“Este factor acarreará problemas a los más inocentes que son los que reciben el subsidio, hay mucho descontento en los oficiales subalternos, porque son los suboficiales, los sargentos, tenientes y los subtenientes hasta capitanes que están formando familia, a diferencia de los coroneles y generales. A ellos no les importa si les quitan este servicio porque sus esposas ya no están en etapa de gestación”, explicó.
El 21 de julio, el Ministerio de Defensa determinó eliminar la entrega del subsidio de lactancia materna en efectivo y decidió, juntamente el Alto Mando, que las esposas de los militares reciban el beneficio en especie a partir de este mes. También se trató con el Servicio de Desarrollo de las Empresas Públicas Productivas (Sedem) cómo reciben este beneficio el resto de las madres.
Sin embargo, según el criterio del coronel de Ejército en Servicio Pasivo, Alberto Almeida Salas, el beneficio para este sector es un “derecho adquirido” y, por ende, las esposas de los uniformados se declararon en estado de emergencia.
“Le están quitando la comida a nuestras esposas, nadie puede jugar con el hambre de los niños. Esa decisión no le corresponde al Gobierno, nosotros estamos seguros de que eso no va a pasar. Estamos en una situación de emergencia, todos, el servicio pasivo, las señoras (esposas) y todos en general”, declaró Almeida al portal Urgente.bo.
De acuerdo con Santiesteban, los militares están preocupados no solo porque los productos se distribuyan con fecha caduca, sino también porque los alimentos no lleguen hasta los más de 200 puntos militares en el país, muchos de ellos en las fronteras o lugares alejados.
Asimismo, advirtió al Gobierno que esta determinación le cobrará una “factura política”, porque los subalternos de las Fuerzas Armadas son al menos el 80 por ciento de esa institución, y puede pesar en un futuro proceso electoral.
“(La factura) me refiero al tema político, el militar sufre y no olvida. Llegado el momento este tipo de cosas cobran factura, dependiendo la situación”, agregó.
/ LMPT
