El Presidente de Rusia, Vladimir Putin, amenazó este martes con aplicar una nueva reducción de suministros de gas ruso a Europa a través del gasoducto Nord Stream, según declaraciones ofrecidas a periodistas rusos en Irán.
Putin señaló que el flujo de gas natural ruso a los clientes europeos disminuyó «por culpa de Occidente» y advirtió que podría seguir reduciendo.
Su declaración incrementó la presión sobre la Unión Europea (UE), que teme que Rusia pueda cortar el gas y causar estragos económicos y políticos en Europa durante el invierno.
Putin, quien asistió en Teherán a una reunión con sus pares de Irán y Turquía, dijo que la cantidad de gas bombeado a través del gasoducto Nord Stream a Alemania es de 30 a 60 millones de metros cúbicos al día, es decir, una quinta parte de su capacidad si no se sustituye rápidamente una turbina.
El jefe del Kremlin también advirtió a Occidente que su plan de limitar los precios del petróleo ruso, como parte de sus sanciones por Ucrania, desestabilizará el mercado mundial del petróleo y hará que los precios se disparen.
«Estamos escuchando algunas ideas locas sobre la restricción de los volúmenes de petróleo ruso y limitar el precio (…) El resultado será el mismo los precios se dispararán», afirmó.
Desde que las tropas rusas entraron en Ucrania en febrero, la UE aprobó restricciones sobre el carbón y la mayor parte del petróleo ruso, que entrarán en vigor a finales de 2022.
Este año, sin embargo, no incluyó el gas natural porque el bloque de 27 países depende de el para alimentar fábricas, generar electricidad y asegurar la calefacción de los hogares.
Los líderes alemanes y otros europeos rechazaron los argumentos de Rusia, diciendo que las reducciones en el suministro de gas son políticas. La UE teme que Rusia corte el gas para intentar causar estragos económicos y políticos.
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