Actualmente con dos bolivianos y 70 centavos se pueden comprar 100 pesos argentinos; la reciente renuncia de su ministro de Economía, Martín Guzmán y muchas otras agravantes de la crisis que atraviesa el país vecino no permiten que su moneda se estabilice; consecuentemente, comerciantes temen por el desarrollo de su actividad.
Ante las noticias de que comerciantes argentinos estarían ahorrando en bolivianos, el residente de la frontera entre ambos países, José Luís Arce, manifestó que es una situación muy complicada. En Bermejo, por ejemplo, son muchos los negocios que comercializan con peso argentino, sin embargo, son muy pocos los comercios que aceptan moneda boliviana en el vecino país, según declaró a LA PATRIA Radio.
Consultado sobre el denominado “comercio hormiga”, Arce explicó que está mermado principalmente por dos aspectos, el primero a causa de los comerciantes, quienes no quieren vender sus productos al por mayor, por temor a la especulación provocada por el “disparo” de los precios en Argentina.
El segundo, se debe a la escasez de productos por los problemas del transporte pesado en Argentina.
“No hay diésel, no hay combustible, y muchos de estos camiones que llegan al Norte argentino con productos están tardando más de lo normal, eso está produciendo escasez”, manifestó Arce.
También explicó que la crisis de diésel se siente con mucha más intensidad en Argentina, en comparación con Bolivia, pues el 80 por ciento del parque automotor en el país vecino funciona con este combustible, considerado prácticamente indispensable.
Finalmente, el entrevistado explicó que la gente piensa que debido al tipo de cambio es conveniente viajar a Argentina en este momento para realizar compras o simplemente de visita, sin embargo, advirtió que se encontrarán con un “país cerrado”, caracterizado por la falta de comercio y pocas conexiones.
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