Un nuevo edificio fue lo que prometió el Presidente del Estado, Luis Arce, a la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb); el anuncio generó criterios como que el Movimiento Al Socialismo (MAS) “financia” a organizaciones sociales a fines con construcciones de sus sedes.
El Presidente hizo el anuncio en medio de celebraciones de los campesinos pertenecientes a la confederación.
“Lo que hoy está funcionando en la avenida Saavedra pueda trasladarse a una oficina que tienen en San Pedro, mientras dura la construcción del nuevo edificio de la casa de la Csutcb, para que nuestros hermanos no tengan que estar prestándose un auditorio, un lugar para tener sus reuniones”, manifestó.
Estos «obsequios» para los movimientos sociales son financiados con dinero del Estado y benefician directamente a las organizaciones de tipo sindical, pero algunas funcionan con carácter privado, según informó la Agencia de Noticias Fides.
En algunos de estos edificios se desarrollan incluso actividades comerciales privadas, tal como es el caso de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia, cuyo edificio está ubicado en pleno Prado de La Paz.
Esta organización sindical alquila sus oficinas a comercios e incluso una discoteca funciona en esas instalaciones. La edificación tiene nueve plantas, oficinas administrativas, sala de reuniones para 50 personas, área de residencia para los trabajadores, parqueo, auditorio para 500 personas, terraza, pasillos de circulación y ascensores.
Otro ejemplo es el hotel de la Central Obrera Boliviana (COB), denominado ”Residencial social COB”, que está ubicado en la calle Omasuyos de la sede de Gobierno, a dos cuadras de la terminal de buses; el costo de su construcción superó el millón de dólares.
En el caso de los mineros, su edificio recibió el nombre de “Orlando Gutiérrez”, en homenaje al exejecutivo de la Federación; tuvo una inversión de más de 13 millones de bolivianos de recursos estatales y se inició en el Gobierno de Evo Morales en 2018, sin embargo, se entregó en la gestión de Luis Arce.
En el Gobierno interino de Jeanine Áñez se realizó una revisión de los gastos que realizó la Unidad de Proyectos Especiales (UPRE) y se constató que el Gobierno gastó 272 millones de bolivianos para la entrega de 121 sedes sindicales, sin embargo, Morales manifestó que hasta entonces se construyeron o compraron 375 instalaciones.
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