El Presidente del Estado, Luis Arce Catacora, inició este martes la ceremonia del Año Nuevo Andino, Amazónico y Chaqueño, recibió los primeros rayos del sol con buenos presagios de producción, armonía y paz junto al exmandatario, Evo Morales.
La primera autoridad participó en la ceremonia con amautas y jefes de ayllus de comunidades altiplánicas levantando las manos en dirección a la estrella, en la Puerta del sol, según informó El Deber.
El acto central se inició a las 04:00 horas y estuvieron invitados representantes de legaciones diplomáticas, autoridades locales y población en general. Mientras que los ministros de las diferentes carteras de Estado encabezaron los actos en las apachetas, ubicadas en las distintas localidades de los nueve departamentos del país.
El líder del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales se vio cerca del Presidente Arce en un acto público, luego de la reunión del pasado lunes, donde tocarán diversos temas, principalmente económicos y de desarrollo.
El jefe de Estado mencionó que el antiguo templo ceremonial, es un lugar lleno de fuerza, de kamasa, y que se debe pedir permiso a la Pachamama para recibir el año nuevo con esperanza, con buenos presagiosas para la buena cosecha y la siembra.
«Este Año Nuevo significa más armonía, más unidad entre todos y cada uno de nosotros. Este Año Nuevo va a ser el año en que otra vez vamos a volver a bailar, vamos a poder celebrar y vamos a poco a poco a despedir las malas cosas que vinieron desde algún tiempo atrás”, señaló Arce.
Complementó que un año nuevo siempre nos brinda esperanza a todos y todas, donde siempre hay buenos presagios, donde sabemos que va haber una buena cosecha, una buena siembra y una buena producción en las tierras bolivianas.
El Tiwanaku es un enorme conjunto de ruinas que se extiende sobre un área de 420 hectáreas y se ubica a 20 km del lago Titicaca y a 71 km de la ciudad de La Paz.
La festividad del solsticio en las ruinas arqueológicas es la más alta de América, a 3.840 metros sobre el nivel del mar y se inició en la madrugada con música autóctona, folklor rock y una ofrenda a la Pachamama, la Madre Tierra.
Una vez recibidos los primeros rayos del sol, las autoridades compartieron un desayuno andino que consistía en un api tradicional con buñuelos.
En Bolivia se celebra esta fiesta desde el 12 de abril de 2005, cuando se promulgó la Ley 3018 y se declaró patrimonio intangible, histórico y cultural de la nación al “Año Nuevo Aymara”, celebración que se realiza el 21 de junio de cada año.
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