El Madison Square Garden fue el escenario en donde estuvo a punto de llevarse a cabo uno de los movimientos antideportivos más recordados de la historia del mundo del boxeo, cuando el púgil Edgar Berlanga intentó morder la oreja de su rival en el clinch (acercamiento, abrazo o traba entre los pugilistas para que el árbitro separe a los protagonistas y se reanude el combate).
El boxeador estadounidense de origen puertorriqueño hizo su vigésima presentación y todas las miradas estaban puestas en él ya que llegaba invicto y con 16 de 19 victorias por nocaut.
Sin embargo, tras completar los doce asaltos en su último combate frente al colombiano Roamer Alexis Angulo, volvió a imponerse por decisión unánime por cuarta vez consecutiva, una victoria preocupante para el joven de 25 años, a quien catalogaron como el nuevo Mike Tyson por la agresividad que demostró durante sus primeras peleas.
De todos modos, pese a haber superado a su oponente en las tarjetas por 98-92, 99-91 y 99-91, Berlanga volvió a ser comparado con el legendario boxeador estadounidense, no por su poderosos golpes sino por el desagradable gesto antideportivo que realizó durante el séptimo round.
Las cámaras oficiales de la transmisión, así como los celulares de los espectadores más cercanos al ring, mostraron el momento en el que el puertorriqueño se inclinó sobre el cuello del sudamericano en un clinch e intentó morderle la oreja antes de que el árbitro pudiera separarlos.
“Estaba tratando de hacerme pasar por Mike Tyson”, explicó Berlanga de forma irónica en la conferencia de prensa posterior a su victoria y argumentó que lo hizo porque su oponente utilizaba los codos de forma desproporcionada cada vez que se encerraban en el clinch.
Éste episodio fue una de las pocas situaciones interesantes que tuvo el combate por la categoría súper mediano (hasta 76 kg) ya que el púgil de 25 años volvió a realizar una pelea deslucida cuando los aficionados esperaban algo más de él al tratarse de una de las estrellas de más rápido crecimiento de los últimos tiempos.
Sin embargo, y pese a que se mantiene invicto con un récord de 20-0 (16 por KO), Edgar Berlanga consiguió su cuarto triunfo consecutivo por decisión unánime y dejó a los espectadores que fueron a ver una definición rápida con un “sabor amargo”.
