Un pronto pronunciamiento de organismos internacionales de Derechos Humanos e Independencia Judicial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), además de la CIDH, es lo que pidió el expresidente, Tuto Quiroga, después de que el líder del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, reveló que se decidió en una reunión política que Áñez sea juzgada por la vía ordinaria y no por un juicio de responsabilidades.
Mediante su cuenta de Twitter, el exmandatario apuntó que las declaraciones de Morales ameritan un pronunciamiento inmediato de estas entidades internacionales.
«Evo Morales revela que cúpulas masistas del partido, del Ejecutivo y del Congreso decidieron cómo, dónde y cuándo enjuiciar/sentenciar a Jeanine Áñez. Sometimiento judicial demostrado, que exige que los funcionarios internacionales se pronuncien ahora», escribió en su publicación.
Quiroga se dirigió específicamente a la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet; al Relator Especial de la ONU sobre la Independencia de Magistrados y Abogados, Diego García-Sayán; a la Human Rights, además de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
En una reunión convocada por el Presidente Luis Arce, Morales afirmó que el vicepresidente David Choquehuanca, el ministro de Justicia Iván Lima, la ministra de la Presidencia María Nela Prada, presidentes y jefes de bancada del MAS en la Asamblea y el Pacto de Unidad decidieron en una reunión que Jeanine Áñez sea juzgada por la vía ordinaria por el supuesto golpe de Estado del 2019.
De acuerdo con el criterio del analista y abogado constitucionalista, Luis Alberto Ruiz, la “extrema necesidad” del expresidente Morales por demostrar que aún tiene el poder sobre el Ejecutivo y Legislativo, provoca que cometa estos errores gravísimos en política, que la oposición y la ciudadanía pueden interpretar como apología del delito, según publicaron medios nacionales.
Indicó que el afirmar que se reunió con autoridades gubernamentales y del Legislativo para influir en el rumbo de la justicia, es un exceso por el expresidente Morales, que puede tener consecuencias incluso internacionales, pues Evo comprometió a los mandatarios para decidir el futuro jurídico de un proceso que tuvo que definirse en el ámbito judicial y del Ministerio Público.
La expresidente Áñez fue condenada a diez años de cárcel por los delitos de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución por asumir la Presidencia del Estado, luego de la renuncia de Evo Morales y su posterior salida a México.
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