Lograr una sentencia ilegal en contra de la expresidente Jeanine Áñez en el juicio oral por el caso “golpe II”, es la pretensión “ilegal” que tiene el actual Gobierno, según denunció este lunes mediante un comunicado la alianza Creemos.
Para el partido “morado” la exmandataria está detenida de manera arbitraria e indebida desde marzo de 2021, situación que la calificaron como “víctima del régimen masista” que utiliza al Órgano Judicial y Ministerio Público.
La organización política de oposición, hizo un llamado urgente a la población para mantenerse alerta y manifestaron que cualquier ciudadano puede ser víctima de una injusticia “sometida al poder masista que la utiliza para castigar a sus adversarios políticos, los que disienten y piensan diferente”.
Desde Creemos, calificaron el hecho como “revanchismo y sed de venganza de Evo Morales” y del Movimiento Al Socialismo (MAS), que no tienen límites en su intención de destruir todo lo que se les oponga, tal como lo pretende hacer ahora con la exmandataria y los más de 40 perseguidos políticos.
Además en dicho comunicado, sostuvieron que en el proceso en contra de la exmandataria se vulneran sus “derechos humanos y constitucionales, a la presunción de la inocencia, a la defensa, entre otros; situación que fue observada a simple vista y paciencia del Tribunal Constitucional el cual no se pronunció conforme a derecho y a la verdad”.
Por su parte, el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) en días recientes rechazó una acción de inconstitucionalidad directa contra dos artículos del Código de Procedimiento Penal, en relación a los delitos de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución.
Añez, es juzgada por asumir en noviembre de 2019 la Presidencia del Estado, y sobre ello el Ministerio Público alegó que fue ilegal, porque consideraron que la entonces senadora se “autoproclamó” sin cumplir la ruta de la sucesión constitucional.
Al respecto, la defensa de la exmandataria, argumentó que lo hizo en una situación de emergencia, cuando las principales cabezas de las instituciones, del Ejecutivo y del Legislativo renunciaron dejando un vacío de poder y el país a merced de la violencia.
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