El Real Madrid y el Liverpool se enfrentarán este sábado en el Stade de France de París, en un encuentro que definirá no solo el máximo título continental, sino probablemente también quién será el siguiente ganador del Balón de Oro. Las normas del galardón han cambiado y ahora solo se tiene en cuenta la temporada futbolística, y no el año natural; por lo que la final de Champions, la culminación de la temporada europea, inclinará la balanza.
Hay un nombre destacado por encima del resto, y por méritos propios: Karim Benzema. El francés ha sido el mejor activo del equipo blanco durante toda la temporada y en especial en la Champions. Sin él, el Madrid no estaría en París. Pero no es el único candidato, hay otros posibles: Salah, Vinicius y Mané.
BENZEMA
Los números de su temporada son impresionantes, dignos de los mejores años de Messi y Cristiano: 44 goles y 15 asistencias en 45 partidos. Ha terminado la Liga como máximo goleador, con 27 dianas en 32 encuentros, y en la Champions se ha destapado como un ariete implacable: 15 goles en 11 partidos, con especial influencia en las eliminatorias: le hizo tres goles al PSG, cuatro al Chelsea y tres al Manchester City. En la fase de grupos ya había demostrado su racha goleadora, con cinco goles en otros tantos partidos.
En la última edición del Balón de Oro apareció como uno de los favoritos por su enorme momento personal, pero le perjudicó el año en blanco del Real Madrid en la temporada 2020-21; solo pudo aportar como título la Liga de Naciones que ganó con Francia, en la que, eso sí, fue estrella indiscutible con un golazo en la final. Pero no le dio para entrar al podio: acabó cuarto y el galardón se lo llevó Messi. Pero en 2022, no hay otro más favorito que él. Si el Madrid gana la Champions en París, Karim pondrá el broche; será imposible que no se lo den.
SALAH
El gran rival de Benzema por el título, aunque hay cierto consenso en que está a bastante distancia y en que, además, ganar la Champions puede no bastarle. Porque su temporada, aunque buena, no se acerca a la de Benzema: 31 goles y 16 asistencias en 50 partidos. Ha ganado dos títulos de calado menor (la FA Cup y la Carabao Cup), pero no fue capaz de llevar a Egipto al Mundial de Catar, eliminado por Senegal de su compañero Mané. También cayó contra su compañero de ataque en la final de la Copa de África.
Su Champions, además, no es especialmente brillante: lleva ocho goles, pero siete fueron en la fase de grupos y solo uno en eliminatorias, en la ida de octavos ante el Inter. Al menos en semifinales dio dos asistencias contra el Villarreal. Pero sin duda sus estadísticas palidecen en comparación con las de Benzema, y su camino hasta París ha sido notablemente menos lustroso que el de los blancos (Inter, Benfica y Villarreal). Pero si las cosas le salen en la final, puede tener opciones de llevarse el Balón de Oro.
VINICIUS
Es complicadísimo que se lleve el galardón, pero tan cierto es eso como que tiene asegurado el sitio en el top-10 del año, y ya veremos si en el podio. Ha sido la temporada de su eclosión goleadora: 21 goles, que ha acompañado con 20 asistencias. Se ha instalado en el once titular del Madrid y ahí seguirá seguro tras la renovación de Mbappé con el PSG.
Pero si se convierte en el héroe de la final de París, si se alza muy por encima de Benzema, puede tener alguna opción de competir por el galardón. Si no lo logra, al menos habrá dado un paso de gigante: a sus 21 años, entra en el club de los futuribles, algo que cobra aún más impulso gracias a la entidad que da jugar en el Real Madrid.
MANÉ
El primer escudero de Salah en el ataque del Liverpool, le sucede como a Vinicius: tiene complicado quitarle el puesto a su compañero en la pelea por el Balón de Oro, pero una actuación sobresaliente en la final ante el Real Madrid podría provocar un vuelco en las apuestas. Si no, al menos se quedará con el consuelo de que sí estará en el Mundial de Catar, de donde apeó a Egipto de Salah. Y levantó la Copa de África, un torneo que, eso sí, no tiene demasiado peso en la jerarquía futbolística mundial.
Sus números son más que aceptables: 23 goles y 5 asistencias en 50 partidos. Ha marcado menos goles en la Champions que Salah (5 a 8), pero de mucho más peso: le hizo uno al Benfica en cuartos y dos al Villarreal en semifinales.