Tras la muerte de al menos 21 personas a consecuencia de un tiroteo en la primaria Robb de Uvalde al Sur de Texas, el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, cuestionó cuándo se discutirá el “lobby” de las armas en el país, hecho manifestado durante un discurso la jornada precedente, tomando en cuenta también los numerosos actos violentos que acontecieron en el país en los meses precedentes.
Tras el incidente, el mandatario del país se comunicó con el alcalde de Texas, Greg Abbott, y le ofreció toda la ayuda posible mientras regresaba de su gira por Asia.
Biden también ordenó que hasta la puesta de sol del 28 de mayo, las banderas de la Casa Blanca, además de los edificios públicos y federales del país, sean puestas a media asta como muestra de luto.
Durante un mensaje dirigido a la nación en la noche del martes, el Presidente se cuestionó cuándo Estados Unidos tomará acciones contra una de las mayores problemáticas del país.
«¡Estoy harto, tenemos que actuar. Todos sabemos lo que hay que hacer! Como nación debemos preguntarnos cuándo vamos a plantarnos ante el lobby de las armas», expresó el mandatario.
La Asociación del Rifle (NRA por sus siglas en inglés) es un lobby proarmas con cuatro millones de afiliados en Estados Unidos. Desde su fundación en 1871 estaba orientada a enseñar a la población a usar las armas de forma eficaz y segura, sin embargo, la NRA evolucionó con el tiempo adoptando un perfil mucho más político, lo que generó el cuestionamiento de la población a este conglomerado.
Al respecto, la vicepresidente de ese país, Kamala Harris, hizo un llamado a los dirigentes estadounidenses para que actúen con valentía y poner fin a los tiroteos que acontecen en todo el territorio.
«Basta ya, como nación debemos tener el coraje de actuar y comprender el nexo de lo que constituye una política pública razonable y sensata», explicó Harris cuando hizo uso de la palabra en la gala anual del Instituto Estadounidense del Pacífico Asiático para Estudios del Congreso.
El autor, identificado como Salvador Romas, era estudiante de la preparatoria en la localidad de Uvalde, estaba armado con un rifle, de acuerdo con los informes de oficiales que vieron huir al atacante del centro estudiantil antes de abatirlo, según informaron medios internacionales.
«Cuando los padres dejan a sus hijos en la escuela, tienen todas las expectativas de saber que podrán recogerlos cuando termine el día escolar. Y hay familias que están de luto en este momento (…) pues la realidad es que estos padres no podrán recoger a sus hijos”, apuntó el gobernador tras confirmarse la muerte de 19 niños en el tiroteo.
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