Tras una “ola” de denuncias y cuatro procesos penales en su contra, el dirigente de la Confederación Universitaria de Bolivia (CUB), Max Mendoza, reapareció la jornada precedente en un video donde aseguró que no recibió “ni un solo centavo” de forma ilícita; sin embargo, no se refirió a sus años de permanencia en la universidad ni a su sueldo de 21.000 bolivianos.
También anunció que no asistirá al XIII Congreso de Universidades, convocado para la próxima semana en Potosí, debido a la falta de garantías y a las observaciones al presídium que hizo el rector de la Universidad Autónoma “Tomás Frías”, Pedro López.
En ese encuentro se elegirá a dirigentes del Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana (CEUB) y se anticipó que harán ajustes en el andamiaje universitario y a los requisitos para ser dirigente.
Mendoza apareció rodeado de dirigentes de la Federación Universitaria Local (FUL) de diferentes universidades públicas, en sus declaraciones arremetió contra exdirigentes que lo acusaron por irregularidades en su gestión y su permanencia en la dirigencia universitaria, diciendo que estas personas tenían vínculos con el Gobierno de la expresidente Jeanine Áñez.
Mendoza no mencionó los cuestionamientos a sus 33 años de permanencia en el sistema universitario, o los más de diez años como dirigente, sus viajes al exterior o el sueldo que recibió desde 2018 por más de 21.000 bolivianos.
“Todo este tipo de denuncias que se han venido presentando son, en su gran mayoría, calumnias a la Confederación Universitaria de Bolivia y a las federaciones Universitarias Locales. Nosotros nos vamos a defender (…) porque mi persona y los ejecutivos de la FUL no hemos recibido ni un centavo que no sea de manera correcta y legal, y tenemos las instancias para descargos”, aseguró Mendoza.
Ante los hechos denunciados, se activaron cuatro denuncias penales contra el universitario de 52 años, por delitos de enriquecimiento ilícito, conducta antieconómica, peculado, uso indebido de influencias, beneficios en razón del cargo, uso indebido de influencias, usurpación de funciones, contratos lesivos al Estado, contribuciones y ventajas ilegítimas del servidor público, además de uso indebido de bienes y servicios públicos, según informaron medios nacionales.
El Legislativo se pronunció respecto a este caso; el diputado del Movimiento Al Socialismo (MAS), Héctor Arce, reveló que Mendoza se aplazó en 200 materias y obtuvo una calificación de cero en otras diez, también denunció los viajes al exterior, cobros de viáticos y el sueldo de más de 21.000 bolivianos, del que ya no dispone.
“Estamos tranquilos porque no hemos cometido ningún delito, menos penal. En ese sentido, una vez que se esclarezca este tema hemos tomado la determinación de tomar acciones legales contra aquellas personas que están difamando el honor de la dirigencia nacional”, advirtió el dirigente.
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