Incidentes violentos sucedieron en la salida del hospital del Fétero, la mañana de este viernes en Jerusalén, con carga policial incluida, cuando miles de palestinos se despidieron de la periodista palestino-estadounidense, Shireen Abu Akleh, quien murió el miércoles por un disparo en la cabeza durante una operación militar israelí en Cisjordania.
Los restos de la popular reportera de la cadena catarí “Al Jazeera”, cristiana de 51 años nacida en el Este de Jerusalén, fueron llevados a una iglesia de la ciudad, en donde se pronunció una misa en su honor.
La reportera será enterrada más tarde cerca de sus padres en un cementerio cercano a la Ciudad Vieja.
Su funeral se dio en un contexto de violencia, según informa DW.
Asimismo, nuevos enfrentamientos «estallaron» en el campo de refugiados de Yenín, donde murió la periodista, trece palestinos resultaron heridos de bala en una nueva operación israelí, según informó el ministerio de Salud palestino.
Desde el Ejército, lamentaron la muerte de un sargento de 47 años durante un «operativo contraterrorista».
Una muerte sin esclarecer
La periodista, con chaleco antibalas con el rótulo «Prensa» y un casco, cubría una operación militar en Yenín, en Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel desde 1967.
Acusaron a las fuerzas israelíes de matar deliberadamente y a «sangre fría» a su periodista «estrella».
El primer ministro de Israel, Naftali Bennett, sugirió que probablemente había muerto a consecuencia de los disparos de combatientes palestinos. Pero unas horas más tarde, su ministro de Defensa, Benny Gantz, aseguró que el ejército no está seguro de cómo fue asesinada y que se estaba investigando.
«La conclusión del informe preliminar es que no es posible determinar el origen del disparo que alcanzó y mató a la periodista», declaró hoy el ejército en un comunicado, en el que contempla la posibilidad de que el disparo pudiera venir de combatientes palestinos o de un soldado israelí.
El documento indica que los disparos masivos de palestinos armados contra soldados israelíes, dentro de los cientos de balas que fueron disparadas desde lugares diferentes, podría ser la causa de muerte de la periodista.
Revelaron otra hipótesis de la causa de muerte.
«La otra posibilidad es que durante el tiroteo uno de los soldados disparara varias balas desde un vehículo (…) contra un terrorista que estaba tomando como blanco su vehículo», concluye el texto, y del que Akleh estaba a unos 200 metros de distancia.
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