La energética rusa Gazprom cortó en las últimas horas el suministro de gas a Europa por medio del gasoducto Yamal, en Polonia. Pese a que la agencia de noticias TASS aseguró que esta vía apenas bombea el producto al continente, la determinación provocó la subida de precio inmediata del 12 por ciento.
El gasoducto transnacional Yamal-Europa atraviesa el territorio de cuatro países: Rusia, Bielorrusia, Polonia y Alemania; su capacidad es de 32.900 millones de metros cúbicos de gas al año. Esta ruta para el transporte de gas a Europa prácticamente no se utiliza debido a la falta de solicitudes de los consumidores europeos, según informó la agencia oficial TASS.
El portavoz de Gazprom, Serguéi Kupriánov, explicó la presente jornada mediante Telegram que el Kremlin impuso sanciones a varias empresas extranjeras; una de ellas es EuRoPol GAz, propietaria del gasoducto Yamal-Europa que ahora tiene prohibido usar.
De acuerdo con el portavoz, la parte polaca violó en repetidas ocasiones los derechos de Gazprom como accionista de EuRoPol GAZ, y el 26 de abril puso a la compañía rusa en la lista de sanciones, lo que bloqueó la capacidad de la empresa para ejercer su derecho sobre las acciones, según informó OK Diario.
En todo caso, la empresa rusa ya suspendió completamente a finales de abril el gas, no solo a Polonia (a través de la distribuidora de gas PGNiG), sino también a Bulgaria por su negativa a pagar el suministro de este elemento en rublos, tal como exigió el Presidente Vladimir Putin el 31 de marzo, mediante un decreto.
La jornada precedente, Rusia incluyó a 31 empresas energéticas extranjeras, entre ellas, EuRoPol Gaz, en la lista de sanciones de Moscú, lo que significa que no podrán participar en los procesos de suministros de gas procedente de Rusia.
“Se trata de sanciones que vetan a esas compañías. Por ello, no tendremos ninguna interacción con (ellas), están simplemente vetadas”, afirmó durante su rueda de prensa telefónica diaria el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Las sanciones rusas alcanzaron a empresas alemanas, francesas y de otros países europeos, compañías de Estados Unidos y Singapur, además de operadores de depósitos subterráneos, también fueron incluidas.
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