No existe en el Chapare un lugar denominado «México chico», afirmó el senador del Movimiento Al Socialismo (MAS), Leonardo Loza el sábado precedente y acusó a “algunos chilenos” y “extranjeros” de hablar por ignorancia, porque no conocen la realidad del país.
“Lamento que algunos chilenos, malos chilenos, falsos chilenos, vienen a hablarnos de cosas que no conocen bajo su concepción de ignorancia. No existe ningún México chico”, manifestó el legislador.
Según el miembro del Grupo de Búsqueda de Vehículos (GBV) robados, Hugo Bustos «México chico» sería el sobrenombre de una población que está al interior del Chapare, Cochabamba donde estarían los vehículos robados de Chile.
“Esos vehículos (robados) estaban en México Chico, a ese lugar no se puede entrar (a rescatar vehículos) porque es peligroso, tampoco va la Policía, no entran las autoridades, no se puede hacer nada”, señaló Bustos.
Asimismo, esta organización registró al menos 419 vehículos robados en su país en 2021 y la mayor cantidad fueron localizados en Santa Cruz, presuntamente un 90 % se encontraría en poder de efectivos policiales, militares, políticos y funcionarios de la Aduana Nacional de Bolivia (ANB).
“Le daré un ejemplo básico. Donde hemos tenido camiones tolva (reportados), que son para trabajo minero, una maquinaria y otros camiones que fueron robados en Antofagasta se encuentran en México Chico”, afirmó Bustos, la semana reciente en contacto con Radio Compañera.
Por su parte, Loza manifestó que no existen restricciones para ingresar al Trópico cochabambino y a cualquier región del país, “quien sea, que sea chileno o no chileno, boliviano o no boliviano, libremente pueden ingresar”.
Al respecto de las declaraciones del miembro de GVB, el senador Loza, sostuvó que la intención del grupo seria afectar a la región del Trópico de Cochabamaba como una instrucción política.
Bustos junto a un equipo de periodistas de un canal de Chile llegó a Bolivia a fines de marzo con el objetivo de rescatar un vehículo y el hecho reveló un caso de tráfico de vehículos robados, pero también chutos en el que nuevamente están involucrados funcionarios públicos, principalmente policías.
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