El Pontífice reveló que solicitó reunirse con el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, en Moscú, con el objetivo de dialogar sobre el fin de la guerra, pero no recibió ninguna respuesta; sus declaraciones se hicieron públicas la presente jornada por medio del periódico italiano “Corriere Della Sera”.
De acuerdo con sus declaraciones, aproximadamente tres semanas después de que comenzó el conflicto entre Rusia y Ucrania, se le pidió al principal diplomático del Vaticano enviar un mensaje a Vladimir Putin para organizar una reunión.
No obstante, no consiguieron hasta ahora los objetivos esperados: “Todavía no hemos recibido una respuesta y seguimos insistiendo”, manifestó al mismo tiempo de agregar que Putin no puede ni quiere reunirse con él en este momento, pero que no entiende su negativa a detener esta “brutalidad”.
Las semanas precedentes, los pedidos para que el Papa Francisco se traslade hasta Ucrania tomaron mucha más fuerza, sin embargo, manifestó que su deseo es ir primero a la capital rusa.
“Siento que antes de ir a Kiev debo ir a Moscú, tengo que encontrarme con Putin primero. Pero yo también soy un sacerdote, ¿qué puedo hacer? Hago lo que puedo. Si Putin abriera la puerta…”, indicó.
El Santo Padre también manifestó que el primer ministro húngaro, Viktor Orban, le dijo que Putin planeaba poner fin al conflicto entre ambas naciones el 9 de mayo, fecha que Rusia celebra como el Día de la Victoria en conmemoración a la rendición de la Alemania nazi en 1945, según informó AFP.
Otra de las revelaciones fue que, el primer día que estalló la guerra el Papa Francisco llamó por teléfono al Presidente ucraniano, Volodímir Zelenski; más tarde, en una visita sin precedentes, acudió a la Embajada de Rusia en la Santa Sede para pedir explicaciones sobre lo que estaba ocurriendo en Ucrania.
El Papa Francisco también se refirió al patriarca Kirill de la Iglesia Ortodoxa Rusa, con quien reveló que hablo durante cuarenta minutos vía Zoom.
“Durante los primeros veinte minutos me leyó todas las justificaciones de la guerra. Escuché y dije: no entiendo nada de esto. Hermano, no somos clérigos del Estado, no podemos usar el lenguaje de la política, sino el de Jesús. Somos pastores del mismo santo pueblo de Dios, (…) el Patriarca no puede transformarse en el monaguillo de Putin”, sentenció.
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