Un tribunal chileno determinó la expulsión de tres militares bolivianos que fueron detenidos en septiembre del año pasado en una inhóspita zona de la frontera con Chile, por el delito de robo de vehículos, informó el Poder Judicial.
Los uniformados fueron detenidos en el Salar de Coipasa, en la frontera entre Bolivia y Chile, por policías alertados sobre el robo de vehículos.
El Tribunal de la localidad de Pozo Almonte (unos 1.900 km al norte de Santiago) ordenó su detención preventiva y tras siete meses de proceso judicial estableció una condena de cuatro años de cárcel para los bolivianos.
Pero el magistrado Raúl Santander del tribunal de Pozo Almonte “sustituyó la pena privativa de libertad de los militares bolivianos por la expulsión del territorio nacional, quedando con la prohibición de regresar al país por el término de 10 años, contados desde la fecha en que la sentencia quede firme y ejecutoriada”, señala un comunicado emitido este martes por el Poder Judicial.
El Ministerio Público decidió desistir en la causa que seguía en contra de los militares bolivianos “por el delito de robo con intimidación” por lo cual fueron condenados “en calidad de autores del delito consumado de porte de armas de fuego prohibidas”, según el dictamen.
La detención de los militares el año pasado generó posturas cruzadas entre el gobierno del entonces Presidente chileno, Sebastián Piñera, quien declaró como “grave” el hecho, y el ministerio de Defensa de Bolivia, que emitió un comunicado en el cual señaló que los militares estaban realizando operaciones de combate contra el contrabando.
La frontera de Chile con Bolivia es considerada un área de tráfico de drogas y ropa, contrabando de vehículos. Por esa zona también cruzan a pie miles de migrantes indocumentados, en su mayoría venezolanos, quienes utilizan pasos clandestinos en su intento por llegar a territorio chileno.