El Paris Saint-Germain pretende hacer una revolución en su plantilla y Neymar es uno de los nombres que están en la lista de transferibles. Sin embargo, su salida no se producirá a cualquier precio. El brasileño, que llegó a París por 222 millones de euros, podría abandonar la capital francesa por una cantidad nunca por debajo de los 90 millones. Solo a partir de esa cifra Al Khelaïfi estará dispuesto a negociar.
Sin embargo, salir no es la intención del astro brasileño. Tras la consecución del título liguero el pasado fin de semana y la celebración descafeinada en el Parque de los Príncipes, Neymar aseguró que era «surrealista que parte del público abandonara la grada» y se dirigió a la afición para explicar que se iban a «cansar de pitar» porque le quedan «tres años más de contrato» y piensa cumplirlos.
Sin embargo, no es el único jugador al que han abierto la puerta. Según L’Équipe, Draxler, Kurzawa, Paredes y Kehrer tampoco seguirán en el equipo francés. A expensas de lo que pase con Mbappé, que aún no ha anunciado su futuro, la plantilla del club parisino apunta a dar un vuelco importante este verano, una revolución que podría afectar incluso a la dirección deportiva.
