Está ya definido, un nuevo “Superclásico de las Américas” (así se vende) se jugará en Oceanía, más concretamente en Melbourne (Australia). No será la primera vez en la ciudad australiana, ya que Argentina y Brasil se enfrentaron el 10 de julio de 1988 en el Olympic Park Stadium con empate a cero y en otra ocasión el 9 de junio de 2017 en el Melbourne Cricket Ground (estadio donde se disputará este encuentro) con victoria de Argentina por 1-0.
La realidad es la siguiente: Argentina no quería disputar este partido. Ya lo dijo Tapia y lo dejó entrever el seleccionador de ese país Lionel Scaloni en alguna ocasión, para ellos el partido estaba terminado y la FIFA le debía otorgar los puntos a la Argentina. Recordamos que este no es un partido amistoso, sino un partido por los puntos que “no sirve para nada” con las dos selecciones siendo cabeza de serie para un sorteo del mundial ya realizado.
Los que propusieron este encuentro en Oceanía fueron los brasileños. Vieron una oportunidad de negocio importante y un partido que debía disputarse. Primero se pensó en Europa para la disputa (Argentina se alojará en Londres desde el 25 de mayo y tendrá un amistoso contra Italia el 1 de junio en esa ciudad) pero finalmente se optó por Australia.
ARGENTINA
El abogado, Juan de Dios Crespo, que lleva el caso para la AFA no tienen constancia de que el partido de Brasil contra Argentina suspendido de las Eliminatorias se jugará en Melbourne el próximo 11 de junio. El fallo de FIFA todavía no ha salido y que en caso desfavorable, la AFA iría al TAS.
Lo único cierto es que la AFA espera todavía el fallo de la FIFA, aunque todo parece indicar que el partido se jugará. La organización ya avisó que las entradas se pondrán a la venta desde este jueves a las 14:00 horas (horario de Melbourne), por lo que todo parece indicar que no hay marcha atrás y que el negocio vuelve a ganar una vez más por sobre los intereses futbolísticos de una de las dos partes.